El gran enlace del otoño
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«Un fin de semana para recordar el resto de nuestras vidas». Con estas emotivas pero misteriosas palabras celebraba Blanca Llandres lo que ahora sabemos era su compromiso con su pareja, Alberto Herrera, con el que pasará por el altar este otoño. La pedida de mano tenía lugar durante una romántica escapada a la Toscana, cuando ambos cumplían un año y medio saliendo juntos, aunque ambos se conocían desde hace ya mucho tiempo. Y aunque llevan su noviazgo con mucha discreción, ya han trascendido algunos detalles sobre su inminente boda.
A falta de bodas royal en los próximos meses, este será uno de los enlaces VIP que más interés despierte en la crónica de sociedad. Una fecha marcada en rojo en el calendario junto al gran día de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan, el próximo 4 de octubre en Sevilla, y el de Stella del Carmen, la hija de Antonio Banderas, que también se casará en octubre y en nuestro país con su novio de toda la vida, Alex Gruszynski.
Aunque todavía no se conocen todos los pormenores del enlace entre Alberto Herrera y Blanca Llandres, ya se han filtrado algunos datos como la fecha de la boda y la iglesia donde el locutor radiofónico y la psicóloga especializada en recursos humanos se convertirán en marido y mujer. De momento, los preparativos avanzan rápido para que todo esté listo para este día tan especial.
El hijo de Carlos Herrera y Mariló Montero y la prima de Lourdes Montes ya tienen fecha para cambiar de estado civil. Será el próximo 18 de octubre, según adelanta la revista ¡Hola!, y el lugar elegido es la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda. Su intención es celebrar una boda muy joven y poco encorsetada.
También se sabe que la iglesia que han elegido para oficializar su amor es la de Santo Domingo, que perteneció a un antiguo convento dominico fundado en la primera mitad del siglo XVI por el V duque de Medina Sidonia. La fachada de la iglesia tiene una portada manierista y a los pies del templo destaca el bello sotocoro en piedra decorada con motivos heráldicos. Especialmente bello es su retablo mayor de estilo barroco que data del siglo XVIII.
Lo que no está claro aún es dónde celebraran los novios el convite de la celebración, ya que están a la espera de conocer el número final de invitados a una boda que se espera no sea demasiado multitudinaria. Uno de los escenarios que se barajan es la residencia que Carlos Herrera tiene en ese municipio, lo que dotaría al enlace de un detalle familiar extra. Se trata de un amplio chalet ubicado cerca de la playa del Espíritu Santo, con capacidad suficiente para acoger un evento íntimo, que es lo que buscan ambos jóvenes.
Según publica El Español, a falta de unas despedida de soltero y soltera, que de haberse producido ya no han trascendido en sus redes sociales, la joven pareja está optando por realizar «pequeñas celebraciones de verano» junto a sus amigos y familiares. Todo ello mientras confían los preparativos del enlace a la empresa La madrina weddings.
«Si te gusta tenerlo todo controlado, el día de tu boda solo tienes que preocuparte de disfrutar ya que nosotras nos encargaremos de que todo vaya sobre ruedas», es el lema de esta firma especializada en la organización de bodas en Andalucía. Con sobrada experiencia en estas lides, ya se encargaron de que todo saliera perfecto en el 'sí, quiero' de Claudia Jiménez, la hija de Raquel Revuelta, que tuvo lugar hace unas semanas en Zahara de los Atunes.
Esta boda supondrá la unión de dos importantes familias con raíces andaluzas e importantes vínculos comunes. Así, el primogénito de los veteranos periodistas Carlos Herrera y Mariló Montero y hermano de la modelo Rocío Crusset, se casará con la hija del divulgador científico Carlos Llandres y Blanca Parejo, directora de la Fundación Alalá. Otros nombres ilustres en la familia de Blanca son su prima Lourdes Montes, la esposa de Fran Rivera, y el conocido cantante José Manuel Soto.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.