Celia Vega-Penichet, sobrina de Ana Obregón, desvela la razón de su desaparición: «Sigo yendo despacio, pero tengo…»

Sin duda, ser sobrina de Ana Obregón pone inevitablemente los focos sobre su persona, pero Celia Vega-Penichet se ha caracterizado siempre por su discreción. Aunque no postea demasiado en las redes sociales, tiene un perfil de Instagram público en el que la siguen más de 29.200 personas, una cantidad considerable si tenemos en cuenta que no se prodiga en exceso.

Íntima de su recordado primo Aless Lequio, Celia Vega-Penichet ha hecho un gran ejercicio de sinceridad en un mensaje, escrito en inglés, en sus stories de Instagram, donde ha compartido con la audiencia que le sigue el problema de salud que ha estado padeciendo y del que se encuentra, afortunadamente, mucho mejor.

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«He estado ausente casi por completo, no por elección. Los últimos años han estado marcados por profundos altibajos a nivel personal. All final, te llega, te afecta. Poco a poco mi salud física empezó a desmoronarse», asegura la hija de Ignacio Vega-Penichet López y Celia García Obregón.

Ha sido un proceso complicado, pero lo importante es que los médicos han encontrado un diagnóstico y una solución. Así que afirma que «hay algo de alivio ahora». En cuanto a la dolencia que padece asegura que se trata de «una enfermedad compleja viral-bacteriana que causa agotamiento inmune crónico y desregulación, una respuesta neuro-inmune e inflamatoria que afecta a varios sistemas a la vez».

Como decimos, lo esencial es la mejoría y haber encontrado la vía para que la evolución sea positiva. Ella misma lo expresa en los siguientes términos: «Sigo yendo despacio pero finalmente tengo un camino y eso lo cambia todo».

Celia Vega-Penichet tenía una muy estrecha relación con su primo Aless Lequio, que falleció víctima de un cáncer el 13 de mayo de 2020. Un durísimo golpe que destrozó a toda la familia. El único hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio -este fue padre previamente de Clemente con Antonia Dell'Atte, y de Ginevra con María Palacios- no logró superar la enfermedad sobre la que habló con mucha franqueza durante este terrible proceso.

Posteriormente Ana Obregón recurrió a la gestación subrogada para que viniera al mundo su nieta, Ana Sandra Lequio Obregón. La bióloga y actriz nombró tutora legal de la pequeña a Celia Vega-Penichet, quien se haría cargo de ella en el caso de que le sucediera algo a su abuela.

Celia Vega-Penichet estudió Derecho en Miami y ha demostrado tener además unos grandes valores morales. No en vano, aboga por ejercer pro-bono para clientes que no pueden pagar los servicios de abogados. Una práctica muy habitual en Estados Unidos, pero no muy arraigada en España.

De ello dejó constancia en una entrevista para la Fundación Pro Bono España, donde dejó muy claros cuáles son sus principios y su manera de entender la vida: «Conocí el pro bono en mi época de estudiante, participando en la clínica jurídica del IE Law School. En ese contexto. Obtuve el premio al esfuerzo y la excelencia otorgado por la Fundación Fernando Pombo, donde tuve la oportunidad de realizar prácticas pro bono. Considero que nuestra profesión conlleva una capacidad y responsabilidad única de defender la justicia equitativa y los intereses de grupos o individuos con recursos limitados».

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