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Se acabó. Un año después de que salieran de la Academia, ayer se puso punto y final a 'OT 2017' con el último concierto de una gira durante la que nos ha dado tiempo a vivir amores, desamores y desencuentros. Tanto es así, que anoche, en el Palau Sant Jordi, volvíamos a ver sobre un escenario, juntos, a Aitana Ocaña y Luis Cepeda desde que pusieran punto y final a su relación.
La ruptura se produjo en términos amistosos. Se han dedicado mensajes de cariño en las redes sociales en todo este tiempo, a pesar de que sus caminos sentimentales se hayan separado -de hecho, ella ya ha sido vista besándose con Miguel Bernardeau, hijo de Ana Duato-. Lo que se llama una separación civilizada.
Así que ayer, todas las miradas se posaron sobre ellos cuando compartieron escena y cantaron. Aitana dejó claro nada más aparecer que iba a cantar con una persona muy especial para ella. "Siempre tendremos 'No puedo vivir sin ti'", decía. Sí, ese tema que ya no podremos recordar nunca sin pensar en ellos dos. Un tema al final del cual se dieron la mano delante del público
Fue entonces cuando sus palabras se quedaron cortas por culpa de un Cepeda que lanzó un mensaje de lo más enigmático, pero lleno de carga sentimental. "Nunca os canséis de decir a la persona que tenéis al lado, con quien hayáis venido, que la queréis. Nunca os canséis", manifestaba dejando la sombra de la duda de si aún sigue habiendo cenizas en aquel fuego.
A Aitana y Cepeda les costó reconocer que estaban juntos. Quizás porque ambos entraron al concurso emparejados. Ahora, les queda una bonita amistad y la satisfacción de ser un ejemplo de cómo se debe zanjar una relación sin que todo tenga que saltar por los aires.
- Aitana Ocaña y Luis Cepeda, escapada romántica a Suiza
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.