un gran legado
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Iniciar sesiónun gran legado
Aunque Giorgio Armani había llevado con relativo secreto el futuro de su inmensa fortuna, finalmente se ha obrado con mucha transparencia después de la muerte del emblemático diseñador. La notaria Elena Terrenghi distribuyó a los medios de comunicación copias impresas de los testamentos del creador y empresario.
Hasta el momento, como decimos, se trataba de dos documentos secretos, escritos de su puño y letra por el diseñador. Poco tiempo separan el uno del otro, ya que están firmados el 15 de marzo y el 5 de abril, respectivamente, lo que algunos interpretan como su deseo de matizar ciertas cuestiones, aunque en realidad versan sobre materias diferentes. Ahora, por fin, sabemos cómo se reparte su herencia.
De hecho, uno de los testamentos se centra en su empresa Giorgio Armani SpA, mientras que el otro versa sobre su patrimonio privado. Este segundo, de menor trascendencia, tiene también gran importancia porque recoge sus múltiples propiedades inmobiliarias en Milán, Nueva York, París y el Caribe, además de sus numerosas antigüedades y obras de arte de considerable valor. Sin duda, el reparto de su legado está siendo tan comentado como el de Karl Lagerfeld.
El testamento que concierne a Giorgio Armani SpA, que fue redactado el 14 de marzo, lega a la Fundación Giorgio Armani la propiedad del 9,9 % del capital, al que hay que sumar el 0,1 % que ya estaba en su poder. Otro detalle muy importante es que la Fundación conserva el derecho de nuda propiedad del 90 % del capital.
Su mano derecha durante décadas, Pantaleo Dell'Orco, su hermana Rosanna Armani y sus sobrinos y sobrinas Silvana Armani, Roberta Armani y Andrea Camerana reciben la misma participación, en concepto de usufructo, pero dividida en distintos porcentajes. Así, según informa el periódico La Stampa della Serra, Dell'Orco recibirá el 30% de las acciones de la Categoría A. Por su parte, los demás herederos se quedarán con el 15% de las acciones de la Categoría B (Silvana Armani), la Categoría C (Roberta Armani), la Categoría D (Andrea Camerana) y la Categoría E (Rosanna Armani).
Es, sin duda, una herencia de gran complejidad y es de entender que Giorgio Armani estudió muy bien los equilibrios de poder antes de tomar esta decisión. La distribución de las ganancias queda de la siguiente manera: 30% para Dell'Orco, 10% para la Fundación y 15% para cada uno de sus familiares.
Los estatutos, por el contrario, establecen un reparto del derecho de voto en distinta proporción: Dell'Orco posee el 40%, la Fundación el 30% y Silvana Armani y Andrea Camerana el 15%. Distribuido de esta manera, queda claro que su hombre de confianza será de facto quien rija el futuro de la compañía, pues nadie mejor que él conoce sus entresijos.
Giorgio Armani, el hombre que transformó a Richard Gere en una estrella del estilo, y que convirtió la elegancia atemporal en marca de la casa, ha dejado también una serie de disposiciones que nos desvelan cuáles eran sus deseos más prioritarios.
Por ejemplo, ha dejado estipulado que la Fundación estará obligada, transcurridos 12 meses y dentro de los primeros 18 meses desde la fecha de apertura del testamento, de «transferir una participación equivalente al 15% de capital a un grupo entre L'Oréal Group, LVHM, EssilorLuxottica Group o a otras empresas o grupos corporativos identificados por la Fundación con el acuerdo de Leo (Pantaleo) o, en su defecto, Andrea y Silvana, que operen en el sector de la moda y el lujo en igualdad de condiciones con los grupos mencionados, dando prioridad a los grupos con los que la compañía ya mantiene relaciones de colaboración».
La conclusión principal que se puede sacar es que al obligar a vender un 15% de la compañía a un grupo potente está intentando buscar la viabilidad de la mísma, más allá de los vaivenes del mercado, y que Pantaleo Dell'Orco es el máximo beneficiado de la fortuna de Armani, que algunos cifran entre 11.000 y 13.000 millones de euros.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.