UNIDOS POR EL AYUNO
Crear una cuenta
Iniciar sesiónUNIDOS POR EL AYUNO
Patricia Llosa e Isabel Preysler, en las antípodas en cuanto a biografía y estilo personal, comparten algo importante: ambas mantuvieron una relación sentimental con Mario Vargas Llosa. Recordemos: los últimos años de la vida del Nobel transcurrieron con su mujer, tras romper con la viuda de Miguel Boyer. Compañeros de viaje durante más de cinco décadas, Patricia y Mario recorrieron el mundo, conquistaron la escena literaria y formaron una familia sólida. Sin embargo, el escritor y la 'socialité' formaron una mediática pareja radicada en Madrid, solo desde 2015 hasta su ruptura a finales de 2022.
No es, sin embargo, Vargas Llosa el único vínculo que aproxima a Patricia Llosa e Isabel Preysler. Gracias a los paparazzi apostados en Marbella, ahora sabemos que ambas comparten una costumbre que se ha convertido en larga tradición familiar: las dos son aficionadas a someterse a los célebres tratamientos de la famosa clínica de ayuno terapéutico Buchinger Wilhelmi. De hecho, las dos se encuentran pasando unos días de relax veraniego en la turística Marbella.
Según publica 'EL Debate', mientras Isabel Preysler se dejaba fotografiar comiendo churros en un conocido establecimiento marbellí, Patricia Llosa ha decidido ponerse en manos de los profesionales del exclusivo centro marbellí en compañía de uno de sus hijos, Álvaro Vargas Llosa. Ambos fueron vistos paseando por los alrededores de la clínica, muy relajados y con las acreditaciones colgadas al cuello que acreditan su estancia en este centro de bienestar. Su fama es global: por sus instalaciones pasaron famosos de la talla de Carmen Sevilla, Sean Connery o Christina Onassis.
La familia de Isabel Preysler conoce desde hace años las bondades de la clínica Buchinger Wilhelmi. Si Tamara Falcó pasaba por sus instalaciones en 2017 por circunstancias de salud, tanto la 'socialité' como Mario Vargas Llosa fueron clientes fijos de este centro durante años. El escritor no se privó de sus tratamientos anuales en Marbella tanto mientras estuvo casado con Patricia Llosa, como después de divorciarse de ella y en compañía de Isabel Preysler.
El prestigioso escritor peruano conocía bien las estrictas normas de la clínica Buchinger, hasta el punto de que dejó para la posteridad una simpática frase sobre ellas en una entrevista con Karmentxu Marín: «Allí la Coca-Cola está peor vista que un solomillo». Su método, que cumple ya 105 años de vida, sigue las enseñanzas del doctor Otto Buchinger sobre el concepto de ayuno, dotándolo de una base médica, científica y respetuosa con las necesidades del organismo.
Según reza su página web, las estancias en este centro fundado en 1973 incluyen alojamiento en la categoría de habitación elegida, todos los servicios del programa Buchinger Wilhelmi, asistencia médica básica, análisis clínico estándar al inicio y al final de la estancia y la dieta de ayuno o la dieta equilibrada de su cocina integral ovolacteovegetariana. Los precios de este famoso tratamiento de tres semanas oscilan entre los 5.660 y los 33.900 euros, aunque también hay opciones si se desean estancias más cortas. Además, están prohibidos los móviles, los perfumes y el consumo de alcohol o tabaco.
Desde el fallecimiento del escritor, tanto Patricia Llosa como el resto de su familia se han esforzado en mantener vivo su legado. Si ella estuvo a su lado en los años cruciales de su carrera como escritor y fue esencial para su ascenso en el olimpo de los grandes autores, es lógico que sea «la mujer que administra la economía y pone orden en el caos», según las palabras de su esposo en Estocolmo, quien siga dando pasos al frente para honrar su memoria.
Contra todo pronóstico, Mario Vargas Llosa recuperó en sus últimos años de vida la cercanía con Patricia, la mujer con la que se había casado en 1965, cuando él tenía 29 años y ella solo 19. La suya fue unión sólida de la que nacieron tres hijos y en la que ella se convirtió en esposa, secretaria y portavoz del escritor, que le rindió un emotivo homenaje en su discurso de aceptación del Premio Nobel en 2010.
La relación con Isabel Preysler, aunque muy feliz mientras duró, no tuvo un final de mutuo acuerdo. O, al menos, no fue discreto. «Mario y yo hemos decidido poner fin a nuestra relación definitivamente», se limitó a contar en un sorprendente comunicado Isabel Preysler. Puso así fin a su larga relación sentimental con el Nobel en diciembre de 2022.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.