FIEL DEFENSOR DEL EMÉRITO
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Alonso Álvarez de Toledo y Urquijo, XII marqués de Valdueza, gestiona la empresa familiar situada en su finca extremeña de Perales de Valdueza, cerca de Mérida, en la que produce algunos de los aceites y vinos más prestigiosos del mercado, que se pueden comprar en más 30 países.
La empresa Marqués de Valdueza, enclavada en la misma finca que está en manos de la familia desde hace cinco siglos, produce, además, vinagres, carne de Ávila y miel. El XII marqués de Valdueza es agricultor, ganadero y un gran apasionado del campo y la caza. Trabajó en el Banco Urquijo y fue director en España del banco británico de negocios Schroders, pero hoy está dedicado al campo en cuerpo y alma.
El origen de los Valdueza se remonta a la época mozárabe, en Toledo. Alonso desciende de Pedro Álvarez de Toledo, conde de Carrión, ligado a la reconquista, y de Fadrique Álvarez de Toledo, II Duque de Alba. Su abuelo, el X Marqués de Valdueza, fue un renombrado cazador y primer montero del rey Alfonso XIII. Luego lo fue su padre, Alonso Álvarez de Toledo y Cabeza de Vaca. El rey Juan Carlos mató su primer jabalí con él. Pilar de Urquijo, su madre, fue una de las pocas mujeres monteras de su época. Con ella cazó su primer venado.
Amigo del Rey emérito
Su amistad con el rey Juan Carlos, con quien suele hablar a menudo, viene de lejos. Estudió en 1948 con él en la Finca Las Jarillas, cercana a Madrid –y perteneciente a su tío, Alfonso de Urquijo– , con otros niños de su edad y, más tarde, en el Palacio de Miramar, en San Sebastián. Han compartido juntos numerosas jornadas de caza. Cultivaba igualmente una gran amistad con Fernando Falcó, marqués de Cubas, fallecido durante la pandemia, y con Carlos de Borbón Dos Sicilias, primo del rey, con quienes también estudio en Las Jarillas.
Alonso ha expuesto con claridad su opinión sobre la marcha del rey emérito cuando le han preguntado. «Ha sido un gran rey», decía a Vanitatis. «Lo positivo pesa muchísimo más que lo que pueda haber de negativo. Entiendo que ha sido una salida temporal y que pronto volverá a su casa, que es España, y que sin duda es su deseo. No debería estar allí».
El marquesado de Valdueza fue concedido en 1624 a Fadrique Álvarez de Toledo por Felipe IV. Este primer marqués fue un gran marino, lejos de la afición por el campo de sus descendientes. «Un título significa, sobre todo, responsabilidad», explicaba hace un tiempo. Alfonso Álvarez de Toledo y Urquijo está casado con Isabel Argüelles Salaberría y tiene tres hijos: Sonsoles, Fadrique y Pedro. La familia sigue residiendo en la finca de Perales de Valdueza que pertenece a sus antepasados desde hace cinco siglos.
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Una raza canina española
Además de la empresa agroalimentaria familiar, Alonso tiene otra pasión: la cría de perros, que lleva a cabo en su finca de Piedrabuena, en Ciudad Real. Los perros de Valdueza han obtenido su reconocimiento oficial como raza pura canina española. Es una raza de caza para montería creada por su padre, hace 80 años. Son blancos, de pelo abundante y áspero, y muy dóciles y obedientes.
Provienen de un cruce de podencos andaluces y mastines extremeños, con perros criados en sus fincas y grifones. Pueden ser perros de compañía, guardianes o de montería y están considerados un referente en el mundo de la caza.
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Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.