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La extensa familia de la Gran Duquesa Estefanía de Luxemburgo: 7 hermanos, un castillo y la tragedia antes de su boda

Estefanía de Luxemburgo comienza un nuevo capítulo en su vida como esposa del gran duque Guillermo y madre del futuro ocupante del trono, el príncipe heredero Carlos.

Estefanía y Guillermo, los nuevos grandes duques de Luxemburgo. GTRES

Desde el pasado 3 de octubre y a sus 41 años, Estefanía de Lannoy es ya la nueva Gran Duquesa de Luxemburgo, tras la abdicación de su suegro Enrique y el ascenso al trono de su esposo, el gran duque Guillermo. Con un vestido azul lavanda de corte largo, con un delicado bordado en el cuerpo y una capa fluida, estrenaba la royal de origen belga un papel que a partir de ahora la situará en primera línea institucional y mediática.

Pero Estefanía llevaba ya más de una década en el punto de mira desde que se uniera a la única familia gran ducal del planeta. Aunque a la sombra de su controvertida suegra, María Teresa Mestre, su labor oficial se había ido multiplicando en los últimos tiempos. Ahora no solo se ha convertido ya en una figura destacada en la escena real del viejo continente, sino también en la madre del pequeño Carlos, de tan solo cinco años, que se convierte en el heredero más joven de Europa.

Ha sido un largo y no siempre fácil camino el que ha llevado hasta aquí a Estefanía Marie Claudine Christine de Lannoy, nacida en Ronse, en la región belga de Flandes Oriental, en 1984. Ella es la menor de la numerosa prole compuesta por ocho hijos del conde Philippe de Lannoy y de Alix della Faille de Leverghem. Sus hermanos son el conde Jehan (1966), el conde Christian (1968), la condesa Natalia (1969), la condesa Gaëlle (1970), el conde Amaury (1971), el conde Olivier (1974) y la condesa Isabel (1976).

La ahora Gran Duquesa de Luxemburgo se crio en el castillo familiar de Anvaing, a una hora en coche de Bruselas, como miembro de una casa aristocrática que se remonta al siglo XIII y ha dado lugar a nobles distinguidos en el mando militar y los asuntos de Estado. Son descendientes por línea paterna de Carlos de Lannoy, que fue caballerizo mayor del joven duque Carlos de Borgoña, posteriormente rey Carlos I de España.

Estefanía y Guillermo de Luxemburgo: un romance oculto

A pesar de haber crecido en un hogar francófono, la joven condesa comenzó su educación en la escuela primaria local de lengua neerlandesa Sancta Maria, en la cercana ciudad de Renaix, justo al otro lado de la frontera, en Flandes. Continuó su educación en el Collège Sainte-Odile, en el norte de Francia, donde permaneció durante dos años, antes de pasar al Institut de la Vierge Fidèle, en Bruselas. Después haría sus estudios universitarios en Alemania y trabajaría brevemente en una firma de inversiones.

Estefanía y Guillermo se conocieron en una fiesta en 2004, pero pasaría mucho tiempo antes de que comenzaran su relación sentimental. Fue en Berlín, durante otra fiesta cinco años después, cuando surgió la chispa entre ellos. Debido al estatus real del futuro Gran Duque, tuvieron que mantener su noviazgo oculto al público, aunque solo fuera para proteger su privacidad. Finalmente, anunciaron su compromiso en el castillo de Berg en abril de 2012.

Estefanía y Guillermo, el día de su coronación. GETTY IMAGES

«Recuerdo el día en que conocí a Guillermo. Le dije a una amiga que había encontrado a un hombre excepcional con el que compartía muchas cosas en común. Realmente no creía que pudiera existir un hombre así. Por supuesto que creo en el príncipe azul«, confesaba Estefanía a la revista Hello! poco antes de su boda.

Una boda real marcada por una tragedia

A pesar de la alegría y la expectación que rodeó en el país la boda del, por aquel entonces, último heredero soltero de Europa, aquel día estuvo teñido de tristeza. La madre de la novia, la condesa Alix de Lannoy, sufrió un derrame cerebral y falleció tan solo dos meses antes de que su hija se casara en la catedral de Notre-Dame de la ciudad de Luxemburgo.

En memoria de la condesa, la ceremonia comenzó con un minuto de silencio y su hija llevó el anillo de compromiso de su madre junto al suyo. Debido a la delicada salud de su padre, que falleció en 2019, fue su hermano Jehan quien la llevó hasta el altar. En la mencionada entrevista, la royal se sinceró también sobre el consuelo que encontró en aquellos duros momentos en la gran duquesa María Teresa. «Me considero muy afortunada», aseguró entonces la joven sobre el cariño que le prestó su suegra.

«Tras la muerte de mi madre, la Gran Duquesa ha estado muy presente en mi vida y me ha ayudado a tener una especie de segunda madre aquí en Luxemburgo«, aseguraba Estefanía. En aquel momento se refirió también a que formar su propia familia junto a su esposo también ocupaba un lugar muy importante en su lista de prioridades. Estefanía aseguraba con buen humor que tener tantos hijos como hermanos había tenido ella podría «ser demasiado», pero que quería mantener el «espíritu de una familia numerosa» cuando llegara el momento adecuado. Finalmente, ella y Guillermo han tenido, de momento, dos: Carlos y Francisco.