JOYERO ROYAL

Las joyas del tesoro de Nassau que hereda Stéphanie de Lannoy de la Gran Duquesa María Teresa de Luxemburgo

En su paso hacia el trono que tuvo lugar el pasado viernes, la nueva Gran Duquesa de Luxemburgo hereda de María Teresa el privilegio de portar una extensa colección de tiaras, collares y pendientes, que podrá llevar solo ella y, en algunos casos, prestar a sus cuñadas, Claire y Alejandra, si así lo considera.

María Teresa de Luxemburgo cuenta con un impresionante joyero. gtres
Las joyas del tesoro de Nassau que hereda Stéphanie de Lannoy de la Gran Duquesa María Teresa de Luxemburgo
Elena Castelló

Luxemburgo ha estrenado Grandes Duques este fin de semana. El príncipe Guillermo y su esposa, la princesa Stéphanie, serán los nuevos jefes de Estado del pequeño reino que forma un territorio común con Países Bajos y Bélgica. La colección de joyas de la familia Gran Ducal, perteneciente a la casa de Nassau, es una de las más espectaculares de Europa.

Stephanie de Lannoy, la nueva Gran Duquesa, ha lucido ya algunas de estas piezas, que le ha prestado María Teresa. Las tiaras forman, especialmente, una colección excepcional, pero en el joyero Gran Ducal se pueden encontrar, junto a estas piezas históricas, numerosas gargantillas y brazaletes que se han llevado como tiaras. Algunas de ellas, como sucede con todas las «joyas de pasar» de las Casas Reales, solo puede utilizarlas la Gran Duquesa.

Las joyas que ha lucido María Teresa en estos veinticinco años como Gran Duquesa provienen del joyero de las Grandes Duquesas Adelaida y Carlota, y ella, a su vez, las ha prestado a sus nueras, Stéphanie y Claire, así como a su hija, Alejandra. A lo largo de los dos últimos siglos los Nassau han ido acumulando una vasta colección de joyas, entre «parures», collares, brazaletes y tiaras.

Muchas de ellas fueron un encargo de la Gran Duquesa consorte María, en la segunda mitad del siglo XIX, y de la Gran Duquesa Adelaida, a comienzos del siglo XX. Repasamos algunas de las piezas más importantes, algunas de las cuales sólo podrá llevar la princesa Stéphanie, que ya ha lucido algunas por deferencia de la duquesa María Teresa.

La tiara imperio. GTRES

La tiara del Imperio

La pieza más espectacular del joyero Nassau es, sin duda, la tiara del Imperio, que está en el joyero familiar desde comienzos de los años treinta del siglo XIX. Era la favorita de la gran duquesa Carlota, la bisabuela del príncipe Guillermo, que asciende al trono granducal este fin de semana. Carlota la exhibió por primera vez en 1919, para su boda con el príncipe Felix de Borbón Parma, en la catedral de Notre-Dame de Luxemburgo. También la llevó, a menudo, la gran duquesa Josefina Carlota, abuela del gran duque Guillermo.

Sin embargo, la gran duquesa María Teresa solo la lució en cuatro ocasiones, entre ellas en dos visitas oficiales a Países Bajos y Bélgica y en la boda de la princesa Victoria de Suecia. Esta impresionante corona elevada de diamantes es de uso exclusivo de la Gran Duquesa. Fue creada alrededor de 1830 por la joyería del orfebre alemán Jakob Tillmann Speltz. Mide 10 centímetros y medio de alto y tiene un diámetro de 19 centímetros. Se supone que fue confeccionada a partir de varias pulseras, sortijas y collares más antiguos.

La tiara Chaumet de la esmeralda. GTRES

La tiara Chaumet de la esmeralda

Esta tiara fue confeccionada por la joyería Chaumet a partir de varias piezas sueltas de joyería. Fue un regalo de Navidad del príncipe Felix a su esposa, la Gran Duquesa Carlota, en 1926. En su momento se convirtió en una pieza icónica en una época en la que los «bandeaux» estaban muy de moda. La gran duquesa Josefina Carlota la llevó poco, quizás para distinguirse de su suegra, que la había convertido en una seña de identidad. Sin embargo, es una de las tiaras favoritas de María Teresa que la lució a menudo a comienzos de los años 2000. La han lucido también Stéphanie y su cuñada Alejandra, en los últimos años.

La tiara belga. GTRES

La tiara belga

Fue un regalo de la Société Générale a la Gran Duquesa heredera Josefina Carlota, como regalo de boda con el Gran Duque heredero Juan, en 1953. Fue obra del orfebre Henry Coosemans y consta de 854 diamantes engarzados en platino. Tiene un gran diamante central que se puede quitar y lucir como sortija y como broche. La princesa Josefina Carlota la exhibió, por primera vez, en la recepción que siguió a su boda, tras casarse con la tiara del Congo.

La tiara de hojas de parra

Esta tiara fue la que utilizaron tradicionalmente para casarse las grandes duquesas de Luxemburgo y sus hijas. La llevaron las cuatro de la gran duquesa Carlota y también la duquesa heredera Stéphanie, en sus nupcias. La Gran Duquesa María Teresa la lució pocas veces, una de ellas para un reportaje reciente de la revista Elle Luxemburgo.

La tiara de la Gran Duquesa Adelaida

Esta joya fue creada expresamente para la gran duquesa Adelaida, que la lució con frecuencia entre los primeros años del siglo XX. Era también una de las favoritas de la gran duquesa Carlota y de María Teresa en los años previos a convertirse en Gran Duquesa. Está compuesta por un gran zafiro central rodeado de motivos botánicos (hojas y frutos) confeccionados con diamantes en talla rosa. Parece que se utilizaron en su confección joyas del «trousseau» nupcial de la Gran Duquesa Adelaida-María von Anhalt-Dessau cuando se casó con el Gran Duque de Nassau, Adolfo de Luxemburgo, a mediados del siglo XIX.

La tiara «choker» de Chaumet. GTRES

La tiara «choker» de Chaumet

Esta tiara de perlas y diamantes es obra de la joyería Chaumet y fue adquirida por la Gran Duquesa Josefina Carlota, la abuela del Gran Duque Guillermo. Tiene un diseño de enrejado de diamantes con perlas en sus puntas que se pueden quitar. Fue una de sus piezas favoritas. También María Teresa le ha tenido mucho aprecio. Existe una versión más pequeña, sin las perlas, que las princesas Stéphanie y Alejandra han lucido en varias ocasiones. Fue la que escogió Alejandra para su boda con Nicolas Bagory, en la Iglesia de Saint Trophyme de Bormes-les-Mimosas. El enrejado de diamantes se puede llevar como «choker».

La tiara pavo real de esmeraldas

Es una pieza de Van Cleef & Arpels elaborada con esmeraldas y diamantes que la gran duquesa Josefina Carlota encargó poco después de su boda con dos «pendentifs» que pertenecieron a su madre, la princesa Astrid de Bélgica. Josefina Carlota la utilizó a menudo como collar. A María Teresa no le gustaba demasiado. Se cree que las esmeraldas pertenecieron a la tiara de Napoleón.

La tiara-collar de diamantes del Congo

Esta tiara fue un regalo a la princesa Josefina Carlota, abuela del gran duque Guillermo, de parte de la colonia del Congo Belga. La llevó en la ceremonia religiosa de su boda y luego como collar numerosas veces. También la llevaron sus hijas –María Astrid, archiduquesa de Austria y Margarita, princesa de Liechtenstein– en sus bodas. La Gran duquesa María Teresa también la escogió para la suya, celebrada en 1981, aunque no se la volvió a ver durante años.

La «parure» de aguamarinas. GTRES

La «parure» de aguamarinas

La Gran Duquesa Josefina Carlota convirtió varias piezas menores en tiaras y collares. Entre ellos, está este extraordinario conjunto de aguamarinas, que fue un regalo de boda para ella, en 1953. El brazalete del conjunto se transformó en tiara en 1970. Ha sido una de las piezas favoritas de María Teresa, que se la ha prestado en varias ocasiones a la princesa Stéphanie. La «parure» está formada por una extraordinaria tiara, collar y pendientes y un gran brazalete. También consta de dos grandes horquillas para el pelo. Las aguamarinas estas talladas en cuadrados y rectángulos.

Los pendientes de esmeraldas. GTRES

Los pendientes de esmeraldas

No está clara la procedencia de estos magníficos pendientes de diamantes y esmeraldas. Están compuestos por una gran esmeralda en forma de pera rodeada de diamantes de talla antigua y dos esmeraldas más pequeñas en los extremos. Se cree que son joyas antiguas de la familia de Nassau que volvieron a ser rescatadas en los años ochenta. Hay quien considera, sin embargo, que fueron adquiridas en esa época por la Gran Duquesa María Teresa, puesto que no hay testimonio de que las lucieran las Grandes Duquesas Carlota y Carlota Josefina.

HORÓSCOPO

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Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.