surca las aguas de grecia
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Las vacaciones de las familias reales europeas se han convertido en un nuevo tema de polémica, gracias a las opiniones encontradas acerca de los destinos que eligen para descansar de sus obligaciones habituales. En realidad, hace años que Máxima de Holanda se ha convertido en la reina más criticada por sus larguísimas vacaciones fuera de Países Bajos. En Grecia, para más señas. El mismo lugar que ha elegido Kate Middleton en las vacaciones que pueden convertirse en las más controvertidas de su vida.
En general, todas las familias reales se esfuerzan por elegir un destino nacional para pasar algunos días de sus vacaciones, aunque no sean las más largas. Hace años que Letizia impuso una estancia corta en Mallorca, enclave vacacional de los Borbón desde los años 70, donde mantiene una agenda de trabajo consistente. Las llamamos vacaciones, pero en la práctica suponen, al menos, 'trabajaciones'. El descanso real no comienza hasta que la familia desaparece, hacia un destino desconocido.
El rey Carlos Gustavo y la reina Silvia de Suecia veranean en la isla sueca de Öland. El rey Harald y la reina Sonia de Noruega se alojan anualmente en su palacio de verano, Oscarshall, una propiedad que se encuentra en la península noruega de Bugdoy. Federico y Mary de Dinamarca disfrutan al máximo en el palacio de Marselisborg o en el palacio de Graasten. Y el príncipe Alberto de Mónaco tampoco viaja lejos: se queda en su casa de campo, Roc Agel, a menos de veinte minutos en coche de su palacio en Montecarlo.
Hace décadas que los reyes británicos, ahora Carlos III y Camilla, se instalan en el castillo escocés de Balmoral para pasar el verano. De hecho, allí suelen reunirse algunos días de agosto el grueso de la familia real, incluidos los príncipes de Gales. Sin embargo, Guillermo y Kate siempre han buscado algún otro destino, a veces playero, para disfrutar junto a sus tres hijos del sol y la naturaleza. Enclaves que, hasta ahora, no han sido ni mucho menos secretos.
A lo largo de los años hemos comprobado cómo Kate Middleton y Guillermo viajaban a destinos exóticos varios, algunos de ellos viejos conocidos de la familia real británica como la isla de Mustique, en las Antillas Menores, donde la princesa Margarita se refugiaba habitualmente. También las Islas Sorlingas, un paraíso natural de arena blanca y aguas cristalinas dependiente del ducado de Cornualles, con capacidad para solo 5.000 turistas y un clima primaveral durante todo el año.
Otros destinos habituales de los príncipes de Gales –Anmer Hall, su residencia campestre en Norfolk, o algún destino cercano a Balmoral en las Tierras Altas escocesas–, contaron en su momento con la aprobación absoluta de la ciudadanía británica, evidentemente encantada de que Guillermo y Kate se mantengan dentro de las fronteras del país. No entraba en las quinielas de casi nadie que, con total secretismo, decidieran este año visitar las recurrentes islas griegas. Ya son el destino favorito del lujo y la realeza.
Los príncipes de Gales, los padres de Kate Middleton y sus tres nietos intentaron que su desplazamiento vacacional no pudiera detectarse, pero esta misma semana un periódico griego, el 'Kefanolina Focus', destapó la maniobra: los siete aterrizaron en un vuelo privado en el aeropuerto de Cefalonia, en aguas del mar Jónico. No estuvieron demasiado tiempo en tierra: se subieron a una furgoneta con los cristales tintados con destino al puerto. Allí, embarcaron en un yate de súper lujo.
El plan, dada la trayectoria vacacional de la familia, más inclinada a disfrutar de la naturaleza británica que de destinos exóticos, llamó la atención. No sabíamos, sin embargo, el detalle más chocante de estas vacaciones: las características del mega yate en cuestión y, sobre todo, su propietario. Se trata de una embarcación valorada en 450 millones de dólares que pertenece a la familia real de Emiratos Árabes Unidos. Más en concreto, del jeque de Abu Dabi Abdullah bin Zayed, ministro de Asuntos Exteriores.
El súper yate en cuestión se llama The Opera y tiene 146 metros de eslora que incluyen dos helipuertos, una gran piscina, gimnasio, 'beach club' y 24 suites habilitadas para acoger a 48 huéspedes. Ineludiblemente, la presencia en él de Kate Middleton y su familia ha disparado la polémica más incómoda: quién paga las vacaciones privadas de los príncipes de Gales y qué interés tiene en hacerlo. No parece factible que su propietario lo alquile modo 'charter'.
Otra cuestión no menor tiene que ver con la sostenibilidad de este tipo de vacaciones, y no solo por el desplazamiento en avión privado. No se puede decir que los mega yates de este tamaño no sean contaminantes, al contrario. Dado el compromiso que Kate y Guillermo dicen tener con el medio ambiente, resulta al menos incoherente que opten por este tipo de vacaciones, tan nocivas para el mar.
La relación de la familia real británica con el gran dinero del petróleo ha provocado ya varios quebraderos de cabeza con polémicas muy mediáticas. En 2022, se publicó que el rey Carlos había recibido tres millones de euros del jeque Hamad bin Jassim bin Jaber Al Thani, ex primer ministro catarí. A posteriori se explicó que había ido directamente a las cuentas que sufragan actividades benéficas patrocinadas por el monarca.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.