Una escandalosa vida matrimonial con infidelidades y prostitución y asesinado por el IRA: así fue la vida de Luis Mountbatten, el hombre que educó a Felipe de Edimburgo

La vida de Lord Mountbatten es como una novela con un final trágico, pero con un desarrollo deslumbrante. Fue un hombre inteligente, complejo y también despiadado, que ocupó el lugar que había dejado vacante el Duque de Edimburgo en el corazón del príncipe Carlos de Inglaterra, su ahijado. Hoy, el hijo menor de William y Kate, Louis, lleva su nombre.

Lord Mounbatten fue un hombre clave en la vida de Felipe de Edimburgo. Pincha en la imagen para hacer un repaso de su vida en fotografías/instagram

Lord Mounbatten fue un hombre clave en la vida de Felipe de Edimburgo. Pincha en la imagen para hacer un repaso de su vida en fotografías / instagram

Elena Castelló
ELENA CASTELLÓ

Louis Francis Albert Victor Nicholas, príncipe de Battenberg, nació en Windsor en 1900, mientras su bisabuela, la reina Victoria, todavía estaba en el trono. Su padre era el hijo Louis de Battenberg y su madre la princesa Victoria de Hesse. Su hermana era la princesa Alicia de Battenberg, madre del duque de Edimburgo, lo que lo convierte en el tío abuelo del príncipe Carlos de Inglaterra. 

Su tío paterno, el príncipe Enrique de Battenberg, fue el padre de la reina Victoria Eugenia de España, por lo que Luis Mountbatten y ella eran primos. Durante la Primera Guerra Mundial, su padre cambió el apellido de Battenberg a Mountbatten, para evitar la resonancia alemana, siguiendo la iniciativa del rey Jorge V. Louis pasó a ser Lord Louis Mountbatten. Aunque para la familia real era simplemente «Dickie». Mantuvo también una amistad muy cercana con Eduardo VIII, antes de su renuncia al trono.

Dickie mantuvo una amistad muy cercana con Eduardo VIII / instagram

Como tío materno de Felipe de Edimburgo, Lord Mountbatten se convirtió en su protector. A la edad de siete años, Felipe llegó a Inglaterra y se quedó con la familia de Lord Mountbatten. Su madre, la princesa Alice, había sido diagnosticada de esquizofrenia e internada en un sanatorio. Lord Mountbatten se hizo cargo del joven Felipe. Desarrollaron un estrecho vínculo de por vida. Con el tiempo, él príncipe, de Grecia y Dinamarca, adoptaría también el apellido Mountbatten cuando se estableció en Gran Bretaña. Se dice que Lord Mountbatten fue el primero que presentó al Príncipe a la princesa Isabel de Inglaterra en una boda familiar en 1934, cuando aún eran unos niños.

Mountbatten desarrolló una brillante carrera militar. Se unió a la Royal Navy en 1916 y fue oficial de la Marina Real Británica. Llevó a cabo importantes misiones durante la II Guerra Mundial. En 1947 fue nombrado último virrey de la India, para supervisar la partición de la India británica y la retirada británica. Le nombraron Conde Mountbatten de Birmania. Sus biógrafos hablan de sus finas habilidades como diplomático. En la década de 1950, Mountbatten regresó a la marina. Fue nombrado Primer Sea Lord en 1955, un puesto que su padre ocupó 40 años antes, y que equivale al de Comandante de la Marina Real y de todos los servicios navales en el Reino Unido.

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Cuando tenía 22 años, Mountbatten se casó, en 1922, con Edwina Cynthia Annette Ashley, una heredera y socialité, descendiente de los condes de Shaftesbury y del magnate Ernest Cassel, financiero privado del rey Eduardo VII. Se decía de ella que era la mujer más bella de Inglaterra, además de fabulosamente rica. A la boda asistió la mitad de la familia real y atrajo a una multitud de 8.000 espectadores y curiosos.

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Tuvieron dos hijas, Patricia y Pamela. El matrimonio pronto se convirtió en un hervidero de escandalosas infidelidades conocidas y aireadas por toda la alta sociedad británica, sobre todo por parte de Edwina de la que se decía que sus citas solían coincidir en su casa a la misma hora, creando un quebradero de cabeza al mayordomo. Lord Mountbatten tuvo también numerosas aventuras amorosas. Una vez dijo de su esposa: «Edwina y yo pasamos toda nuestra vida matrimonial metiéndonos en las camas de otras personas». Fueron la encarnación del poder y de la vida loca de la aristocracia en Inglaterra. En los últimos años, algunas investigaciones apuntan al carácter pedófilo de muchas de las relaciones de Mountbatten.

Pero, además de la infidelidad, Edwina, cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, se comprometió con el esfuerzo de guerra británico, incluida una gira por Estados Unidos para recaudar fondos para la Cruz Roja y la Brigada de Ambulancias de San Juan. Murió repentinamente en 1960, mientras hacía una gira por Borneo para obtener fondos para una asociación benéfica, y dejó instrucciones para ser enterrada en el mar.

Lord Mounbatten y su influencia en los matrimonios de la familia real británica

Además de con su padre, el Príncipe Felipe, al que aconsejó que se casara con la Reina Isabel II y que apuntara lo más alto que pudiera, Lord Mountbatten desarrolló una relación particularmente estrecha con el Príncipe de Gales, Carlos. Se convirtió en su mentor. Le ofreció orientación y apoyo. Era el abuelo que nunca tuvo, según confesó el propio Carlos tras su muerte.

Dickie jugó un papel esencial en la educación sentimental del joven príncipe, tímido, necesitado de afecto y de seguridad masculina. Fue Mountbatten quien le aconsejó que «conociera a todas las que pudiera» antes de «establecerse», algo que él mismo creía que no había hecho bien, y le disuadió de su relación con Camilla Shand, a la que no veía «adecuada». Esta se casó con Andrew Parker Bowles en 1973.

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Intentó incluso emparejar a Carlos con su nieta, Lady Amanda Knatchbull, aunque tanto el príncipe Felipe como la madre de Amanda se opusieron. Carlos llegó a proponerle matrimonio en 1979, meses después de la muerte de Lord Mountbatten, pero ella le rechazó. Luego llegó Lady Di y Carlos, quizá para seguir el legado de Mountbatten, decidió que era la chica adecuada, tal y como su tío le había descrito: maleable, muy joven, guapa y dulce. «Luego ya tendrás tiempo de enamorarte», le había dicho Dickie. Casi una predicción. Salvo que Diana no resultó ni tan dulce ni tan maleable como había supuesto Carlos.

Uno de los momentos más duros para Carlos fue la traumática muerte de Lord Mountbatten, asesinado por el IRA, en agosto de 1979. Mountbatten y su familia pasaban los veranos en Classiebawn Castle en el condado de Sligo. La familia acababa de hacerse a la mar a bordo del barco de Mountbatten, Shadow V, desde el pueblo de Mullaghmore, cuando una bomba explotó sobre las 11.30. 

Otras tres personas murieron en el ataque: el nieto de Mountbatten, Nicholas, de 14 años; su suegra, Lady Doreen Brabourne; y Paul Maxwell, de 15 años, que trabajaba como ayudante del bote. El funeral de Mountbatten tuvo lugar en la Abadía de Westminster y fue enterrado en Romsey Abbey, cerca de su casa en Broadlands, en Hampshire. Como no tenía hijos, la hija mayor de Mountbatten, Patricia Hicks, heredó su título.

21 de marzo-19 de abril

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