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El gran ducado de Luxemburgo se prepara para una de sus tradiciones más antiguas: la abdicacion del Gran Duque. Fue en el discurso de la Navidad pasada cuando el Gran Duque Enrique anunció que, tras 25 años en el trono, transmitiría el poder a su hijo, su alteza real el gran duque heredero Guillermo, este mes de octubre. Antes de abdicar, el Gran Duque suele nombrar a su heredero como «Lugarteniente Representante» (regente), ya que asume la mayor parte de sus poderes constitucionales para prepararse.
El 28 de abril de 1961, el príncipe Juan de Luxemburgo, abuelo de Guillermo, fue nombrado Lugarteniente Representante por su madre, la Gran Duquesa Carlota, que abdicó en su favor el 12 de noviembre de 1964. De igual manera, Juan nombró Lugarteniente Representante a su hijo Enrique, actual Gran Duque, el 4 de marzo de 1998, antes de que abdicar el 7 de octubre de 2000.
Guillermo llega al trono acompañado de su esposa, la gran duquesa heredera Stéphanie. Queda una semana para que se celebre la ceremonia de acceso al trono, que se denomina «Trounwiessel». Será un fin de semana histórico, que comenzará el viernes 3 de octubre. El Palacio Gran Ducal ya ha anunciado el programa de celebraciones que tendrán lugar en todo el país. El nuevo Gran Duque ha querido que a la solemnidad institucional se una la celebración popular. La casa Gran Ducal también ha desvelado el logo asignado a este acontecimiento histórico: representa una corona y la palabra «trounwiessel» (acceso al trono).
Una ceremonia solemne
El viernes 3 de octubre darán comienzo las festividades. En la capital, Luxemburgo, tendrá lugar la ceremonia de abdicación del Gran Duque Enrique. Empezará a las 10 de la mañana en el palacio Gran Ducal. Será un momento emocionante para el soberano, que ha cumplido 70 años, y para su esposa, la Gran Duquesa María Teresa que se mostró al borde de las lágrimas en la que iba a ser la celebración de su última Fiesta Nacional como Gran Duquesa, en el mes de junio pasado.
La ceremonia de juramento de Guillermo tendrá lugar, una hora más tarde, en la Cámara de Diputados. A las doce y cuarto, el Gran Ducado ya contará con un nuevo jefe de Estado. Guillermo, de 42 años, aseguró sentirse «estresado» en una reciente entrevista en el canal nacional RTL tras la ceremonia en la que su padre le nombró «Lugarteniente Representante», hace un año, el 8 de octubre de 2024, y que el umbral al acceso al trono. «Sabía que este momento llegaría, pero estoy un poco nervioso», explicaba.
«Tengo que adaptarme a todas mis nuevas responsabilidades: la política internacional, la diplomacia, los decretos que habré de firmar, las leyes… Todo eso lo conozco, pero tengo que familiarizarme». En esa misma entrevista, Guillermo aseguraba, sin embargo, tener algunos grandes proyectos para el Gran Ducado. «Creo que es el momento ideal convertirse en Gran Duque a mi edad, porque uno cuenta con toda la fuerza y algo de experiencia», añadía. «Estoy muy agradecido a mi padre».
Festejos por todo Luxemburgo
Tras el juramento, Guillermo aparecerá con su familia en el balcón del palacio Gran Ducal. A su lado estarán su esposa, Stéphanie, y sus dos hijos, Charles, de cinco años, y François, de dos. Será la primera aparición oficial de la nueva familia Gran Ducal y de Guillermo y Stéphanie como soberanos. Después se trasladarán al Ayuntamiento y saludarán a la gente en la plaza Guillermo II, nombrada en honor del Gran Duque de Luxemburgo y rey de los Países Bajos, entre 1840 y 1849.
A continuación, el nuevo Gran Duque asistirá a una recepción ofrecida por los miembros del Gobierno, antes de regresar a palacio, donde tendrá lugar un banquete de gala que comenzará a las siete de la tarde y será retransmitido en directo y en línea, como el resto de celebraciones. Así terminará esta primera jornada de festejos.
Al día siguiente, 4 de octubre, el nuevo Gran Duque hará un recorrido por el Gran Ducado para conocer a sus ciudadanos. «Es una forma de rendir homenaje a su diversidad, a sus talentos, a sus éxitos y a su riqueza cultural», explica un comunicado de Palacio. El recorrido comenzará en la localidad de Grevenmacher, al este de Luxemburgo.
Allí se reunirá Guillermo con profesionales del deporte y de la promoción de atletas. A continuación, saludará a artistas y profesionales de la salud en Wiltz y en Steinfort y Dudelange, donde asistirá a un espectáculo de danza. En estas localidades proseguirán varias fiestas populares.
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El recorrido se cerrará con una visita de los Grandes Duques al Puente de la Gran Duquesa Carlota, la bisabuela de Guillermo y la soberana que más tiempo permaneció en el trono desde la creación de Gran Ducado en 1815, un símbolo de la supervivencia de la nación. La pareja Gran Ducal lo cruzará al son de varias orquestas y de un «ballet multicolor», según lo describe el palacio Gran Ducal.
Un espectáculo de drones y un concierto, en la plaza del Glacis, cerrarán la ceremonia. El 5 octubre a las once, Luxemburgo rendirá homenaje a su nuevo soberano en una ceremonia de Te Deum que se celebrará la catedral de Notre-Dame de Luxemburgo, presidida por el cardenal Jean-Claude Holleric.
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