The crown a la holandesa
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En un momento en el que la monarquía en los Países Bajos está recuperando una popularidad que había perdido en los últimos años, la felicidad de Guillermo Alejandro y Máxima se ve amenazada por el inminente estreno de una serie de televisión que promete traer cola. Mabel & Margarita: Oranjebitter es una producción que se inspira en las vidas de dos princesas holandesas que arrastran una notable cuota de escándalos: Mabel de Orange-Nassau, cuñada de los reyes, y Margarita Borbón Parma, prima del monarca.
Firmada por los mismos responsables de Máxima, la serie que relatara el inicio de la relación sentimental entre los actuales ocupantes del trono neerlandés, esta nueva serie promete ser bastante más controvertida. Después de todo, la única crítica a Máxima fue sobre las escenas de amor entre los reyes, que provocaron algunos comentarios molestos en la prensa y las redes sociales.
Mabel & Margarita: Oranjebitter, en cambio, promete centrarse en algunos de los capítulos más oscuros de la familia real holandesa en los últimos años. Por el momento, la productora de la serie ha adelantado que tratará sobre «cómo las princesas y sus parejas se ven envueltas en la red de la monarquía y el juego de poder que se desarrolla a puerta cerrada». Sin fecha de estreno por el momento, se prevé que se emita antes de que llegue a las pantallas la segunda temporada de Máxima en 2026.
La trágica viuda de Friso de Orange disfruta ahora una discreta vida en Londres junto a sus dos hijas, las condesas Luana y Zaria, y mantiene una relación muy cercana con su cuñada Máxima, con la que se ve a menudo. Pero en el pasado, las cosas no fueron tan fáciles para la princesa Mabel.
Tras anunciarse su compromiso con el príncipe Friso, el hermano del ahora rey Guillermo Alejandro, en junio de 2003, el primer ministro Jan Peter Balkenende comunicó que Mabel Wisse Smit había proporcionado «información incompleta e incorrecta» sobre la duración y el alcance de su relación con el peligroso gánster y narcotraficante Klaas Bruinsma. Debido a ello, el Gobierno había decidido no solicitar el permiso del Parlamento para el matrimonio.
En un escándalo muy comentado en todo el país, los novios se vieron obligados a admitir que la amistad de Mabel con Bruinsma había sido más estrecha de lo que habían confesado previamente, pero negaron que hubiera habido una relación sentimental entre ambos. El fallecido príncipe Johan Friso dijo entonces que se casaría con Mabel de todos modos y, como resultado, perdió su derecho a convertirse en rey cuando ocupaba el segundo lugar en la línea de sucesión.
Esa no fue la única controversia que afectó a la princesa Mabel, ya que otro de los capítulos de su vida en los que podría ahondar la serie es su supuesta colaboración con los servicios de inteligencia de los Países Bajos en los años 90. También por esa época en la que habría trabajado como espía se le atribuyó una aventura con Mohammed Sacirbey, el entonces ministro bosnio de Asuntos Exteriores.
El mismo año en que se producía la polémica por la boda de Friso y Mabel, Margarita de Borbón-Parma, hija de la princesa Irene de los Países Bajos y de Carlos Hugo de Borbón-Parma, reclamaba su propia cuota de protagonismo. En una célebre entrevista con una revista de su país arremetió contra la familia real holandesa por haberla ninguneado tras casarse con un plebeyo, el autodenominado barón Edwin de Roy van Zuydewijn.
La hija mayor de la hermana de la reina Beatriz afirmaba entonces que ella y su marido habían sido marginados desde su boda en Francia en septiembre de 2001, en contra de los deseos de sus padres. De hecho, no fueron invitados a la boda de Guillermo Alejandro y Máxima. «Han intentado destruir mi felicidad», aseguró la royal en lo que se conoció como el Margarita-Gate. Además de llamar «borracha» a su tía Beatriz e «ignorante» al actual monarca, aseguró que se habían colocado micrófonos en su casa de Ámsterdam.
Tras finalizar aquella relación y reconciliarse con su familia, en 2008 volvió a casarse con el abogado Tjalling Siebe ten Cate, con el que tuvo a sus dos hijas, Julia y Paola. Separada de nuevo en la actualidad, mantiene como la princesa Mabel una buena relación con el resto de los royals holandeses.
HORÓSCOPO
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