Fin del viaje
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Tras dejar atrás hace unos días el puerto de Santo Domingo, el buque escuela de la Armada Española Juan Sebastián Elcano, donde viaja la princesa Leonor junto a otros 75 guardiamarinas, está a punto de recalar por fin en aguas de Nueva York, última escala en el continente americano del velero antes de iniciar el viaje de regreso a España.
Será este jueves 5 de junio cuando la hija mayor de los reyes Felipe y Letizia llegue por fin a la ciudad de los rascacielos, concluyendo así una larga y exigente singladura de 17.000 millas náuticas que comenzaba el pasado 11 de enero cuando el emblemático navío español zarpaba desde Cádiz.
Mientras el resto de sus compañeros volverán rumbo a España en el Elcano, la princesa cogerá un vuelo para regresar a nuestro país y reunirse con ellos más adelante. Pero antes de que eso ocurra, falta por dilucidar cuál será la agenda de la guardiamarina Borbón en la Gran Manzana. Un tema sobre el que se ha escrito mucho, y con cierta carga de polémica. Sobre todo con la rumoreada recepción del presidente Donald Trump a Leonor, que finalmente se ha quedado en agua de borrajas.
Descartada la reunión de la princesa Leonor con el ocupante de la Casa Blanca –al contrario que su padre, que sí se reunió con Ronald Reagan durante su viaje a bordo del Elcano– su agenda será en principio similar a la de otras escalas del crucero de instrucción. La joven royal tendrá encuentros con autoridades y conocerá a españoles que residen en la Gran Manzana.
La principal incógnita reside en si algún miembro de su familia estará presente o no en Nueva York para recibirla. En principio se daba por confirmada la presencia en Estados Unidos de su abuela, la reina Sofía, pero la revista ¡Hola! asegura que finalmente este esperado reencuentro no tendrá lugar.
Hasta la fecha, la única familiar que ha compartido escala con ella ha sido la reina Letizia, con la que pudo disfrutar de unos emotivos momentos durante su llegada a Ciudad de Panamá. Pero tanto su presencia en Nueva York como la del rey Felipe están también descartadas por sus compromisos oficiales. Ese día el monarca recibirá en la Zarzuela al rey Abdalá II de Jordania y la reina estará en un acto del Patronato de la Residencia de Estudiantes de Madrid.
Se habla ahora de la posibilidad de la presencia en la ciudad de los rascacielos de su hermana Sofía. Esta sorpresa de última hora tiene sentido ya que ambas están muy unidas, llevan medio año sin verse y la benjamina de la familia ya está liberada de compromisos académicos tras su graduacion en Gales.
En el caso de que finalmente ningún Borbón pueda estar presente en la escala neoyorquina de la princesa Leonor, aristocracia no va a faltar entre los compatriotas que le den la bienvenida. Se ha confirmado que entre la representación de ciudadanos españoles que recibirán a la heredera al trono estará nada menos que la duquesa de Medinaceli, Victoria de Hohenlohe.
Victoria ostenta 43 títulos nobiliarios, 10 de ellos con Grandeza de España, y es, de hecho, la mujer española con más distinciones nobles. La de Medinaceli es una de las casas nobles más antiguas e importantes de Europa, descendiente del rey Alfonso X el Sabio. La actual duquesa, que ostenta el título de princesa, con tratamiento de Alteza Serenísima, por su pertenencia a la casa Hohenlohe-Langeburg, reside en estos momentos en Nueva York por motivos profesionales y allí mantiene su inquebrantable tendencia a tener un perfil bajo.
Casada desde 2023 con Maxime Corneille, la aristócrata trabaja actualmente en una consultora británica con sede en Nueva York, Londres, Amsterdam y Madrid y será una de las testigos de excepción de un momento muy especial para la princesa Leonor: el final de su mayor aventura.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.