El príncipe Leka de Albania se casa por segunda vez: los escándalos de un royal muy unido a la reina Sofía

El príncipe heredero Leka II de Albania celebró el 11 de octubre su compromiso matrimonial con la fotógrafa Blerta Celibashi. La pareja mantenía, desde hacía año y medio, una discreta relación, que dieron a conocer en redes con varias fotografías tomadas en una fiesta benéfica celebrada en Nueva York en honor de la Fundación Reina Geraldine, abuela del príncipe. Hoy ya es oficial. La Casa Real de Albania ha difundido la noticia con un comunicado y dos fotos de la pareja. Los novios posaron, él con un traje oscuro y ella, con un vestido largo con cola y manga farol de color blanco.

La reunión tuvo lugar en Ksamil, en la exclusiva costa del sur de Albania, situada frente a la isla de Corfú, y a ella acudieron familiares y amigos. Leka II tiene 43 años y su futura esposa, 26. Todavía no se ha confirmado la fecha del enlace. La futura princesa heredera es fotógrafa profesional y está especializada en bodas y en retratos de maternidad y de familia. Parece que la pareja se conoció cuando Blerta realizó algunas fotos del príncipe heredero con su hija Geraldine en plena naturaleza.

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Este compromiso abre un nuevo capítulo en la vida del joven heredero y deja atrás los escándalos que provocó su primer matrimonio con Elia Zaharia, una conocida actriz albanesa. Su noviazgo duraba ya seis años cuando se casaron en una ceremonia civil celebrada en 2016, en la sala del Trono del Palacio de las Brigadas de Tirana, y su unión fue luego bendecida por los representantes de cinco religiones, entre ellas la musulmana y la católica.

La novia lució un espectacular vestido de la diseñadora kosovar Blerina Lllkoqui y una tiara de zafiros y diamantes. La boda llenó páginas de la prensa internacional: a ella acudieron la reina Sofía de España y su hermana la princesa Irene, entre otros muchos invitados de la realeza, como la princesa Michael de Kent, la princesa Sibila de Luxemburgo o la emperatriz Farah Diba. El matrimonio tuvo una niña que hoy tiene cinco años, la princesa Geraldine.

Sin embargo, la felicidad de la pareja se trocó en escándalo cuando llegó el momento de la separación. A pesar de haber anunciado la ruptura de su primera esposa como amistosa, poco después se conocieron multitud de detalles escabrosos, como una denuncia por violencia doméstica interpuesta por la ex esposa del príncipe contra él. En 2024, Leka fue condenado a una pena de 16 meses de libertad condicional por agredir a su esposa y tuvo que realizar trabajos comunitarios.

Los hechos que dieron lugar a esta condena, y que Leka II siempre negó, ocurrieron en la residencia familiar de Tirana, en marzo de 2024 cuando Leka fue a visitar a su hija Geraldine. El revuelo en Albania fue mayúsculo. Leka emitió un comunicado en el que reiteraba su total compromiso con el bienestar de su hija. Vive en una lujosa mansión en la capital y es una figura respetada por su apoyo a la democracia y a la república. Solo habían pasado ocho meses cuando presentó a su nueva pareja.

Leka II, único hijo del príncipe Leka I, que estuvo exiliado en España y protagonizó numerosos escándalos relacionados con el tráfico de armas y con el intento de un golpe de Estado en Albania, ha intentado, sin embargo, llevar una vida discreta. La familia real fue autorizada a regresar e instalarse en Albania en 2002, poniendo fin a 63 años de exilio, que comenzaron con la invasión de las tropas de Mussolini, en 1939. Desde 2006, Leka II ha trabajado para el Gobierno en distintos puestos relacionados con los ministerios del Interior y el de Asuntos Exteriores.

Desde el fallecimiento de Leka I, en 2011, Leka II, su único hijo, ostenta el título de Jefe de la Casa Real. Leka I fue pretendiente al trono de Albania, aunque nunca llegó a ser rey. Su biografía es una de las más extravagantes de la realeza europea. Pasó años viviendo en España, protegido por Franco, mientras su país estaba en manos de los comunistas. Amigo de los reyes Juan Carlos y Sofía, alternó en grandes fiestas con la aristocracia española, pero no pudo evitar que le echarán de nuestro país, a mediados de los años setenta, por tráfico de armas, solo una parte de los negocios poco claros que puso en marcha.

Tras el fallecimiento de su padre, el rey Zog I, en 1961, en Suresnes, al sur de Francia, Leka, rey sin trono, fue coronado en la habitación del hotel Bristol de Niza, junto con una autoproclamada Asamblea Nacional en el exilio y ante un puñado de seguidores. El joven rey era un hombre singular: de enorme estatura, desgarbado, inseguro y tímido, convirtió en el objetivo de su vida recuperar un reino que había desaparecido en los años cuarenta y se dedicó a ello obsesivamente. En 1975, Leka I se casó, en Biarritz, con una profesora australiana, Susan Cullen-Ward, que afirmaba ser descendiente del rey Eduardo I de Inglaterra. Entonces nació su hijo Leka II

El nuevo heredero se formó en la academia militar británica de Sandhurst y se licenció en relaciones internacionales en la universidad italiana de Perugia. Su objetivo fue siempre ser útil al estado albanés, aunque fuera sin trono. El príncipe conserva muy buena relación con numerosas Casas Reales europeas, entre ellas la española, que acogió a su padre durante sus años de exilio, a pesar de su extravagancia. Su vida fue tranquila hasta que comenzaron las desavenencias con su primera esposa. Parece que los escándalos públicos son un fantasma familiar.

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