Quién es el príncipe Heinrich XIII, el aristócrata emparentado con los Hohenlohe y los Fürstenberg que planeó un golpe de Estado en Alemania para nombrarse emperador

La policía alemana, organizada en un verdadero ejército de 3.000 agentes, ha registrado de arriba abajo el castillo de Heinrich XIII, príncipe de la Casa de Reuss-Greiz que pasa ya sus primeras horas entre rejas por liderar un golpe de Estado en Alemania. El aristócrata pretendían liderar un gobierno de ultraderecha que recuperara las esencias germanas del siglo XIX. Todo un viaje en el tiempo en el que este rebelde royal creía ciegamente. Se veía como un nuevo emperador.

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Las conexiones familiares del príncipe Heinrich de Reuss son de lo más populares, al menos en España. Aunque no conozcamos de nada este linaje en nuestro país, estamos ante una casa reinante hasta 1918, cuando la revolución abolió todas las monarquías alemanas. De hecho, la Casa Reuss emparentó cuando aún reinaba con los Hohenlohe-Langeburg y los Fürstenberg, otras dos casas de rancio abolengo alemán que han derivaron en jet set en el siglo XX. No fue el caso de los Reuss-Gera, como vemos.

Otra conexión totalmente inesperada de este príncipe alemán tiene que ver con el grupo sueco ABBA, al que por descontado no se le conocen tendencias ultraderechistas ni golpistas. Una de las cantantes de Abba, Anni-Frid Lyngstad, estuvo casada con príncipe Heinrich Ruzzo Reuss, conde de Plauen, primo de la rama sueca del príncipe apresado ahora por la policía. Tras el fallecimiento del príncipe en 1999, la cantante ha continuado utilizando el título de princesa y celebra una fortuna de alrededor de 200 millones de euros.

No fue el dinero, eso está claro, el móvil de este plan que ha escandalizado a toda Europa y en el que se ha destapado una auténtica conspiración de distintas personalidades alemanas para hacerse con el poder del país. Parece que Heinrich XIII pretendía usar «medios militares» para hacerse con el poder junto al grupo ultraderechista Reichsbürger, que en castellano significa Ciudadanos del Reich.

Para entendernos: el príncipe Heinrich XIII defiende la vuelta al Imperio Alemán justo tras la unificación del país en 1871, con la integración de Prusia, Baviera y Sajonia. No cree en la soberanía de la República Federal Alemana ni en la actual democracia, pues considera que el país está «controlado por los Aliados» (Estados Unidos, Francia e Inglaterra). Además, ha descrito tanto al gobierno estatal como al poder judicial como «empresas».

«Me temo que el príncipe Henrich XIII Reuss es un anciano confundido, atrapado ahora en teorías de la conspiraciónerróneas», ha declarado el actual jefe de la Casa Reuss-Greiz, Heinrich XIV. «Hace catorce años que abandonó la familia por deseo propio y no ha habido contacto personal desde hace mucho tiempo», ha asegurado en un comunicado para distanciarse de su polémico familiar.

El objetivo de la familia ahora mismo no es solo levantar un muro de seguridad frente al príncipe golpista, sino menoscabar su credibilidad achacando su colaboración en el golpe de Estado a cierta inestabilidad mental. Va a ser difícil, porque el mismo Heinrich figuraba como regente o emperador de la nueva Alemania y las pruebas sobre su complicidad, parece ser, son abrumadoras.

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Se ha filtrado que el príncipe Heinrich III había contactado con funcionarios rusos con la intención de recabar apoyo para su golpe de Estado, algo que estos estarían dispuestos a facilitar por su interés por desestabilizar cualquier país de Europa que apoye a Ucrania. Además, habría acogido reuniones y hasta material bélico en el impresionante castillo que posee en Saaldorf.

El aristócrata desarrolló su vida profesional a la inversión en el sector inmobiliario y se casó con la iraní Susan Doukht, madre de su único hijo, el príncipe Heinrich XXVIII. Todos los varones de esta Casa son bautizados Enrique, en honor a Enrique VI, emperador del Sacro Imperio romano germánico, al que deben sus títulos y tierras. Todos, además, reciben el título de príncipe, excepto el jefe de la casa que recibe el de príncipe soberano.

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