BODA ROYAL
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Muchas veces una boda sirve de termómetro para determinar cómo son las relaciones entre los miembros de una familia. Por eso ha sido tan relevante el enlace de Alejandro, hijo menor del príncipe Alejandro de Serbia, aspirante al trono de su país en el poco probable caso de que se reinstaurara la monarquía, y de su primera mujer, María Gloria Orléans-Braganza, casada actualmente con el duque de Segorbe.
De sobra es conocida la guerra personal y en los tribunales que Ignacio Medina y Fernández de Córdoba, mantuvo con Victoria de Hohenlohe, actual duquesa de Medinaceli, con quien no tiene relación alguna. Sin embargo, sí mantiene una relación muy cordial y afectuosa con sus tres hijastros, lo que explica su presencia en el enlace, que tuvo lugar en Villamanrique de la Condesa.
Estamos hablando de un lugar muy simbólico para la familia real serbia, ya que fue allí donde contrajeron matrimonio el príncipe Alejandro de Serbia y María Gloria de Orléans-Braganza. Además, tanto el contrayente, Alejandro, que se casó con la alemana Vesna Jelić, como su hermano mellizo, Felipe de Serbia, fueron bautizados allí.
En cuanto a la ceremonia, debemos destacar que la ofició el vicario obispo Pedro de Toplica, enviado del Patriarca Porfirije de Serbia; y el padre Dusan Erdelj, arcipreste Stavrophorus de la parroquia de San Pedro y San Pablo en Andalucía. Ejercieron de padrinos los hermanos de los novios el príncipe Felipe y Aleksandar Jelić.
Prueba de la gran armonía familiar que hay, el duque de Segorbe, presidente de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli, estuvo acompañado en la boda de su hijastro, por sus dos hijas, Sol y Luna Medina, que se llevan estupendamente con sus hermanos de madre.
Ahora se ha sabido también que dos semanas antes de la boda religiosa había tenido lugar también el enlace civil, en el Palacio Real de Belgrado. Fue en una fecha también muy simbólica, el 6 de septiembre, porque fue en ese día, en 1923, cuando vino al mundo el rey Pedro II, abuelo del contrayente. Los testigos fueron el eminente médico Džihan Abazović y Uroš Parezanović, jefe de Relaciones Públicas y Protocolo de la Familia Real de Serbia.
Alejandro de Serbia acudió a la boda de su hijo con su pareja, Katherine de Serbia, a quien hace un año le diagnosticaron un cáncer de páncreas y recibió tratamiento en el Memorial Sloan Kettering de Nueva York y en el UPMC de Pittsburgh. Él mismo también había padecido un cáncer de próstata cuya existencia desveló el año pasado después de que el rey Carlos III, primo suyo, con quien mantiene una gran relación, hablase públicamente del suyo.
El duque de Segorbe es una de las figuras de la aristocracia española más respetadas. Nació en el Palacio de Pilatos el 23 de febrero de 1947 y su madre fue la recordada Vitoria Eugenia Fernández de Córdoba, a quien popularmente se conocía como Mimí de Medinaceli, una de las damas de la alta sociedad más admiradas de la época. Su padre fue Rafael de Medina y Vilallonga. La lucha por su herencia fue feroz.
El aristócrata estuvo casado en primeras nupcias con María de las Mercedes Maier y Allende y en su segundo matrimonio nacieron sus dos hijas. María Gloria Orléans-Braganza, divorciada de Alejandro de Serbia desde 1985, aportó al matrimonio sus tres hijos, Pedro, Felipe y Alejandro de Serbia, de los que está muy orgullosa. Respecto a su linaje tenemos que subrayar que es hija de Pedro Gastón de Orleans-Braganza y María Esperanza de Borbón-Dos Sicilias.
El mayor de los hijastros del duque de Segorbe es Pedro de Serbia, que nació el 5 de febrero en Chicago. Renunció a sus derechos dinásticos en abril de 2022 y vive en el Palacio Real de Belgrado. Sus derechos pasaron a su hermano Felipe de Serbia, nacido en Vienna, en el estado de Virginia, el 15 de enero de 1982. Está casado desde octubre de 2017 con la serbia Danica Marinković y tienen dos hijos, Stefan y María. Su hermano gemelo, Alejandro de Serbia, recién casado, tuvo como padrinos de bautismo a la reina Sofía, a su hermano, el fallecido Constantino de Grecia, y a Ana de Orléans, quien en los últimos años ha destacado por su dedicación a la pintura.
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