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Así visten las mujeres más poderosas de la televisión

Vestir el poder o por qué lo usan las mujeres más poderosas de la ficción televisiva. Está tan calculado como las intrigas a las que se enfrentan.

Parte del reparto de la serie "Scandal"/getty

Parte del reparto de la serie "Scandal" / getty

MARILENA DE CHIARA

No se trata solo de un estilo, de una elección o de una declaración de intenciones. Vestir para el poder -para representarlo, encarnarlo y ejercerlo- es todo un arte . "Power dressing", así lo definió John T. Molloy en su ensayo "Dress for success" ("Vestir para triunfar"). Y nunca mejor dicho. Para las mujeres, fue el traje Chanel de dos piezas el que inició el giro en los años 20 del pasado siglo; le siguen las americanas con hombreras de los 80 y 90; y las faldas tubo de los 2000.

Todas esas prendan marcaron el camino hacia cortes que exaltan la silueta femenina y hacia accesorios que proclaman seguridad, confianza, control. Pero ahora, el "power dressing" resuena en las revistas de moda y de política, en los periódicos y en la Academia, en Pinterest y Twitter, en Facebook y en Instagram. Y sus embajadoras son objeto y pretexto para el análisis inmediato, la comparación constante y, por supuesto, el juicio de valor.

Si Olivia Pope luce un abrigo nuevo en el último episodio de " Scandal", los blogs especializados palpitan instantáneamente de imágenes con todos los detalles; diseñador, precios, versiones "low cost" accesibles para todas... El público discute, comparte, recrea. Se apropia del estilo del personaje de ficción y lo reinventa, lo actualiza. La reina Leitizia se pone un conjunto rosa empolvado de Zara y se convierte en una de nosotras, en la reina del "street style". Pero ella pisa más fuerte, lleva unos salones Magrit. Y cuando Melania Trump camina hacia el avión presidencial sobre unos "stilettos" negros de Manolo Blahnik -rumbo al estado de Texas inundado por el huracán Harvey-, las redes se alzan en críticas feroces. Melania baja del avión, y de los tacones: se ha puesto unas Adidas Stan Smith blancas y una gorra de beisbol, en la visera la palabras FLOTUS, blanco sobre negro. Soy yo, soy la First Lady, nos recuerda.

Sus prendas son símbolos, iconos reconocibles del castillo de naipes que habita con su homóloga televisiva, Claire Underwood ( Robien Wright en "House of cards"). Las similitudes entre los armarios de las dos primeras damas son evidentes: comparten la elección de colores y tejidos, el corte sartorial y la paleta de diseñadores, con Michael Kors y Ralph Lauren encabezando la lista. Porque el trasvase entre ficción y realidad fluye en doble sentido, el relato visual de Melania e Ivanka Trump es un juego de tronos a golpe de vestidos-armadura y estilo personal. Es esa la gramática esencial para vestir el lenguaje del poder en el diálogo con las series, con la pasarela y con tu armario.

1. EL ABRIGO DE OLIVIA POPE en "SCANDAL".

Los abrigos de Olivia representan una danza entre dos mundos: el de la realidad política de Washington y el de la ficción de Olivia Pope &Associates. El estilo creado por Lyn Paolo enlaza una elegancia clásica con la modernidad del siglo XXI.

La serie "Scandal", creada por Shonda Rhimes, relata la vida privada y pública de Olivia Pope (encarnada por una estupenda Kerry Washington). La experta en gestión de crisis se nos revela en su intimidad y su soledad, mientras nos descubre las mentiras y los engaños de la élite política de Washington. La relación de Olivia con su amante, el presidente de los Estados Unidos (Tony Goldwin), con su mujer Mellie (Bellamy Yong), con sus compañeros de Olivia Pope & Associates y , sobre todo, con su padre (extraordinario Joe Morton) mantienen alta la tensión, escándalo tras escándalo.

Kerry Washington, Olivia Pope en "Scandal" / getty

"Soy muy buena en lo que hago. Soy mejor que cualquier otra. Y no es arrogancia. Es un hecho". El personaje de Olivia Pope, inspirado en la abogada y asesora de la Casa Blanca Judy Smith, lleva seis temporadas derrochando lecciones de "power dressing" y los abrigos son su prenda estrella, la armadura que revela y oculta a la vez.

Porque Olivia es una gladiadora en traje, con pantalones y blusas fluidas, y un bolso de Prada que es como una espada. Cada vez que está a punto de enfrentarse a una situación delicada, entra en escena con un nuevo abrigo. Los cortes y los tejidos reflejan su estado de ánimo: maxi solapas para los encuentros románticos, el corte militar o cruzado para las reuniones profesionales, el "trench" de algodón o de piel para las incursiones de emergencia, las capas para las conversaciones íntimas.

Los colores también se hacen eco de los cambios que experimenta el personaje: en las primeras cuatro temporadas, los tonos neutros dominan su amario, el blanco y el negro representan la polarización mientras mantiene una relación con el presidente de Estados Unidos. En la quinta temporada, se produce un cambio y el abrigo rosa empolvado de Ferragamo, el gris de Armani y el "trench" blanco de Burberry son sustituidos por el abrigo rojo de Alberta Ferretti, el azul de Altuzarra, y la capa naranja de Fendi. El color entra en la vida de Olivia, sus prioridades han cambiado y, con ellas, su determinación de ganar.

2. EL VESTIDO DE CLAIRE UNDERWOOD EN "HOUSE OF CARDS"

La serie "House of Cards" es una producción original de Netflix. Las cinco temporadas emitidas hasta la fecha (no sabemos aún si habrá una sexta) nos adentran en dos de las casas más poderosas de la ficción televisiva: la Casa Blanca y el hogar de Frank (el recientemente defenestrado Kevin Spacey) y Claire Underwood (Robin Wrigth). Entre intrigas, amantes, traiciones y juegos de poder asistimos al ascenso y a la caída de los protagonistas: política en estado puro.

Robin Wright, Claire Underwood en "House of Cards" / getty

"Realmente soy la clase de enemiga que quieres tener?". Tremenda, fría y calculadora, Claire Underwood disimula tras su porte atlético y su perfecto corte "pixie" la sed de sangre. Pero su estilo la delata, y la pregunta se convierte en una poderosa declaración de intenciones.

Elegante incluso cuando sale a la correr en chándal y deportivas Nike, su prenda fetiche son los vestidos: entallados, sin estampados, largos hasta la rodilla, y solo en dos memorables ocasiones hasta los pies: el Ralph Lauren de seda gris perla de la tercera temporada y el conjunto blanco, con chaqueta de botones y falda larga, que lleva en su baile inaugural.

Si en las dos primeras temporadas los intercalaba con camisas impolutas de corte sartorial y faldas de tubo, en la tercera y la cuarta empieza a vestirse para el trabajo que quiere, no para el que tiene. Y así regala los vestidos con americanas y las toreras con filas de botones, para militarizarlos definitivamente en la quinta temporada: cuello alto en vez de escotes, puños marcados en vez de mangas tres cuartos. Y, sorprendente, el azul del episodio final de la temporada, que dialoga con el Ralph Lauren que Melania eligió para la toma de posesión de Trump. Claire usa su ropa y su estilo para manipular o seducir, dice la diseñadora de vestuario Kemal Harris. Desafía incluso con pijamas de seda de La Perla, blancos o negros: polos opuestos, como ella y Frank en la cama. En medio, la paleta de su armario: tonos crudos y grises por un lado, y azul marino y borgoña por otro. El rojo, solo en las suelas de vertiginosos Louboutin, negros como los bolsos de Saint Laurent.

3. LOS ZAPATOS DE DIANE LOCKHART EN "THE GOOD FIGHT"

La serie, entre todos los personajes de "The Good Wife", la abogada Diane Lockhart (Christine Baranski) merecía sin duda un "spinoff". "The Good Wife" (2009-2016). Dan Lawson es el responsable de su vestuario desde entonces y en estos años ha creado un estilo sofisticado y personal, clásico sin ser conservador.

Y Diane ha aceptado el reto. A punto de jubilarse y con planes de mudarse a Francia -en la fiesta de honor lleva un vestido plateado midi de Michael Kors- recibe la noticia que cambiará sus planes: acaba de perder todos sus ahorros tras la estafa piramidal de Henry Rindell, su amigo y el padre de Maya (Rose Leslie), su ahijada y abogada recién estrenada. El armario de Diane se transforma y evoluciona a medida que avanzan la partida.

Christine Baranski, Diane Lockhart en "The Good Fight" / getty

Trajes monocolor de Armani desfilan al lado de una americana de cocodrilo de Escada; el "trench" blanco y negro de Lanvin hace juego con la americana de brocado de Altuzarra. Y las perlas conviven con un broche "vintage" en forma de libélula, el símbolo del cambio. Porque Diane es un ave fénix que resurge de sus cenizas, y sólida, segura y estable sobre sus zapatos : bailarinas de Ferragamo, salones de Tamara Mellon, mary jane de Stuart Weitzman. Alturas y formas distintas de anclarse en el suelo, antes de tomar el vuelo. En el episodio final lleva un vestido rojo entallado con volante lateral: llegará el viento y no me caeré, nos está diciendo- ¿Alguna objeción?

4. EL BOLSO DE JESSICA PEARSON EN "SUITS"

El guiño ya está en el título: " Suits" (Trajes). El drama legal protagonizado por el seductor Harvey Specter (Gabriel Match) y su discípulo Mike Ross (Patrick J. Adams) se ambienta en un exclusivo despacho de abogados de Manhattan, con sus estrategias, rituales, sus casos de alto vuelo y, por supuesto, sus trajes. La socia principal es Jessica Pearson (Gina Torres); Louis Lift (el ocurrente Rick Hoffman) es el rival directo de Harvey: Rachel Zane (Meghan Markle), que acaba de anunciar su compromiso con el príncipe Harry de Inglaterra), la aspirante a abogado de casta todopoderosa: y Donna Paulsen (Sarah Rafferty) es muhco más que una secretaria. En traje nadie es lo que parece.

Gina Torres, Jessica Pearson en "Suits" / getty

"No respondo ante las amenazas. Las hago". Jessica Pearson (Gina Torres) es la socia principal del bufete de abogados más exitoso de Manhattan. En seis temporadas, al ritmo de cuatro cambios por episodio, nunca ha repetido estilismo. Sí, su sueldo es astronómico y su armario reflejo de ese estatus y necesario para conservarlo. Jolie Andreatta, la diseñadora de vestuario, dibuja a Jessica como una coleccionista, atenta a todo lo que se gesta en el universo "fashion" para utilizarlo como recurso de autopresentación, personalizándolo y adaptándolo al contexto y a sus objetivos. Trajes a medida con el sello de Armani, Balenciaga o Max Mara; vestidos de Antonio Berardi, Chanel y Zac Posen, que se ajustan perfectamente a la silueta, en todos pastel y oscuros, con el rojo y el gris como colores dominantes; y "stilettos" de Louboutin, Jimmy Choo y Manolo Blahnik. Joyas mínimas, abrigos envolventes y "trenchs" de Burberry. Y la guinda del pastel: una lista infinita de bolsos de hombro y de mano, de Gucci, Balenciaga, Prada, Giorgio Armani, Hermes, Louis Vuitton e Yves Saint Laurent.

El bolso contiene y expone, equilibra el movimiento y la andadura, complementa el gesto y la intención. Llevar un bolso es un arte que Jessica perfecciona hasta el mínimo detalle y que en la serie funciona como batuta para el diálogo entre ella, Donna Paulsen (Rafferty) y Rachel Zane (Markle): las tres eligen modelos de bolsos parecidos, mientras se alían y se enfrentan, se disputan el escenario y lo comparten.

Donna se enfunda en vestidos de Antonio Berardi y Roland Mouret, y en abrigos de Lanvin y Max Mara. Y Rachel luce faldas de Alexander McQueen con jerseys de Chanel y cardigans de Dolce&Gabbana. Cada una tiene un estilo propio, que evoluciona a la par que cambian sus circunstancias y funciones. Pero es Jessica la que se ha llevado el gato al agua con un "spin-off" que se está rodando ahora que se estrenará a lo largo de 2018. Para entonces la veremos en Chicago, con la misma clase y dando lecciones de "power dressing".

21 de marzo-19 de abril

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Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiear. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

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