DEBUT ESTELAR
DEBUT ESTELAR
París ha amanecido soñando con un gran jardín lleno de camelias: Chanel estrena nuevo director creativo, Matthieu Blazy. El excreador de Bottega Veneta, responsable de catapultar a la firma italiana a la cúspide de la artesanía y el lujo, asume ahora uno de los cargos más esperados del año. Sin duda, la Semana de la Moda de París nos trae el momento más emocionante de la temporada, con la promesa de que los códigos de la casa francesa sean reinventados sin perder su esencia más sofisticada.
Podría decirse que el juego de tronos de la moda llega, al menos por ahora, a su fin. El último movimiento en el tablero lo protagoniza Maria Grazia Chiuri, quien asume la dirección creativa de Fendi tras su salida de Christian Dior, una noticia que muchos ya esperaban. Lo mejor de estos relevos es la frescura y las nuevas perspectivas que aportan a las maisons, enriqueciendo el savoir-faire de cada firma y de las mentes creativas que las lideran.
No podemos olvidar la gran pérdida que supuso la muerte de Karl Lagerfeld en febrero de 2019, cuando dejó al mando a su mano derecha, Virginie Viard. El kaiser de la moda fue un transgresor dentro de Chanel. Bajo su dirección, las pasarelas se transformaban en auténticos universos: un supermercado, una playa o incluso el despegue de un cohete. Con Lagerfeld se soñaba despierto, y su maestría llevó a la maison francesa a lo más alto del lujo y la fantasía.
Cabe destacar también el nombramiento de la actriz Nicole Kidman como nueva embajadora de Chanel, quien dedicó unas palabras al inicio del desfile del diseñador belga: «Estoy encantada de unirme a Chanel mientras comienza su nuevo capítulo con Matthieu al frente. Como alguien que aprecia tanto la Alta Costura, estoy deseando presenciar la visión de Matthieu para la casa de Alta Costura más antigua aún en funcionamiento y tener la oportunidad de vestir lo que sé serán creaciones maravillosas. Chanel siempre ha estado a la vanguardia, iluminando de manera inteligente y elegante a la mujer, y estoy segura de que Matthieu no será la excepción, tal como lo fue Karl en su tiempo.»
Entre los invitados más VIP pudimos ver a una embarazadísima Úrsula Corberó, a Tilda Swinton, a Penelope Cruz con una chaqueta biker y gafas de sol en clave minimal. Pero también ocupaban el fron row Lily-Rose Depp, Margot Robbie y Kendall Jenner, entre otras. Dentro del Grand Palais —donde Chanel ha celebrado la mayoría de sus desfiles—, un planetario gigante y espectacular conjugaba todo el espacio con la armonía del universo.
La directora de Mujerhoy, María Fernández-Miranda, no podía ocultar su entusiasmo tras el desfile de Chanel en el Grand Palais: «Estoy absolutamente fascinada con lo que hemos visto hoy», confesaba, subrayando la expectación que rodeaba a Mathieu Blazy en su debut para la maison. «Había muchas expectativas y también mucha incertidumbre por saber qué tipo de Chanel iba a crear», añadía.
Según Fernández-Miranda, el diseñador ha sabido reinterpretar «todos los códigos clásicos de la casa —el tweed, los zapatos bicolor, las camelias, la combinación de blanco y negro, la ambivalencia entre lo masculino y lo femenino—», trasladándolos al siglo XXI sin perder su esencia. «En el desfile se respiraba una energía especial, muy mágica. No olvidemos que Coco Chanel era supersticiosa y creía en la influencia de los astros», destacaba.
Blazy ha incorporado a la pasarela looks de la moda masculina, una idea en la que ya se le adelantó la propia Coco Chanel. Las proporciones respetan la sastrería clásica, aunque con el peso de joyería y cadenas. Asimismo, los tweeds y las chaquetas conviven mediante el equilibrio de lo masculino y femenino, casi como una dualidad entre el día y la noche. Los looks más sobrios, sobre todo los de color negro y blanco, nos recordaron al Art Déco, reinterpretado en sedas de punto etéreas. Igualmente, los motivos florales más abstractos caían en forma de cascada, aportando delicadeza y movimiento a la colección.
Uno de los momentos más emotivos fue ver cómo la modelo Awar Odhiang se perdía en el carrusel final para aplaudir a Blazy y fundirse en un precioso abrazo que marcaba el cierre de un desfile donde se entremezclaron la emoción, la sorpresa y la piel de gallina. Sin duda, será un día que entrará a formar parte de la historia de Chanel.
Matthieu Blazy ha buscado crear algo universal, casi onírico, fuera del tiempo. Por ello, ha tomado como inspiración el universo de las estrellas para despertar emociones en un nuevo público que ha aclamado esta colección de la maison francesa. Ya lo decía la propia Coco Chanel: «Me encanta todo lo que está en el firmamento: el cielo, la luna; creo en las estrellas.»