Hay asanas para todo. Por ejemplo, tienes las físicas, con posturas como la apanasana para la espalda, la de la silla para las piernas, aquellas poses que sirven para adelgazar… Y luego están las que promueven la paz interior y la calma. El máximo exponente es la sukhasana, con la que puedes lograr tranquilidad, claridad de pensamiento y espíritu eufórico en tiempos de estrés. Es la pura imagen de la relajación, de la paz interior, de la calma. Justo lo que necesitas en estos tiempos de locura. Y es tan fácil de hacerla…
En esta agitada vida diaria, se hace necesario encontrar la oportunidad de pararte un momento y respirar. Con sukhasana, lo que haces es sentarte felizmente en el suelo, doblar las piernas, poner los pies por debajo del muslo opuesto y colocar las manos sueltas sobre las rodillas con las palmas abiertas. Asi de fácil.
Te sentirás muy cómoda y relajada en esta postura durante largo tiempo. Tú marcas cuánto. Inhalar y exhalar profundamente vaciando tu mente de todo aquello que te agobia. Oxigenarte. Esta es una postura ideal para sumergirse en la meditación mientras te concentras y enfocas tu mente.
Probablemente sea la asana más popular y conocida del mundo del yoga, y también la más encilla de realizar. No hay prácticamente limitaciones. Asimismo, se trata de una postura que prepara para otras asanas posteriores, aunque no es necesario acompañarla de otras.
Los beneficios mentales de practicar la sukhasana son múltiples y demostrados a lo largo de numerosos estudios. Por descontado, elimina el estrés y la ansiedad. También induce a la tranquilidad de la mente. Y lo puedes practicar tanto para preparar una jornada que prevés que vaya a ser difícil y exigente como para relajarte al final del día y borrar cualquier atisbo de tensión.
Pero esta asana no solo tiene beneficios para tu mente, sino que aunque no lo creas (no cuesta nada hacerla) también notarás mejorías en varios aspectos que tienen que ver con tu físico y organismo. Así, mejora la circulación sanguínea en las caderas, piernas, columna, espalda y pelvis. Y además ayuda enormemente a los órganos digestivos. Obtienes energía fresca y rejuvenecida.