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Semana 31 de embarazo: el bebé se prepara para salir

En esta semana de embarazo la posición del bebé es cabeza abajo, dispuesto en la postura del parto denominada cefálica.

Haz click en la imagen para descubrir los mejores alimentos que puedes tomar durante el embarazo./pixabay

Haz click en la imagen para descubrir los mejores alimentos que puedes tomar durante el embarazo. / pixabay

Joaquina Dueñas
JOAQUINA DUEÑAS

Con 43 centímetros de la cabeza a los pies, el bebé pesa alrededor de un kilo y medio. La circunferencia de la cabeza sigue siendo mayor que la del abdomen, aunque en apenas cuatro semanas esta proporción comenzará a invertirse.

En torno a esta semana el bebé se coloca cabeza abajo, dispuesto en la postura para el parto denominada cefálica, aunque también es posible que se gire aún varias veces, lo normal es que no lo haga habitualmente ya que cada vez tiene menos espacio. Si tu bebé se queda de nalgas, las matronas de tu centro médico pueden recomendarte ejercicios que favorecen el movimiento del bebé. De todos modos, todavía queda tiempo para el parto y puede cambiar de postura.

Al estar cabeza abajo, los movimientos de las piernas pueden causar dolor en la zona superior del abdomen, con pinchazos y presión sobre los órganos. Es posible que a veces notes incluso que te falta el aire. Sin embargo, será muy especial ver los movimientos de tu hijo reflejados en los movimientos de tu barriga. De hecho, incluso tu pareja y otros familiares podrán sentir sus patadas y golpes a través de tu piel.

Las ecografías en este trimestre tienen por objeto controlar el crecimiento del bebé y observar el líquido amniótico y el estado de la placenta.

Durante estas semanas también son muy habituales las contracciones de Braxton Hicks. No suelen ser muy dolorosas y es habitual que sucedan a diario a la misma hora del día durante unos minutos. También pueden desencadenarse después de un esfuerzo de la madre. Son normales y no desencadenan en parto, por lo que lo mejor es relajarse y esperar hasta que desaparezcan con normalidad. Es parte de la preparación del cuerpo para cuando llegue el momento del nacimiento. Las clases de preparación al parto están dirigidas a las mujeres gestantes y a sus parejas. En ellas hablan sobre lo que la mujer vive en estas últimas semanas de embarazo y sobre los mejores hábitos saludables y enseñan ejercicios para trabajar el perineo, algo imprescindible para la hora del parto y para mejorar la incontinencia urinaria.

Es normal que al final del embarazo la mujer tenga que ir al baño mucho más a menudo ya que la presión sobre la vejiga no le permite la misma capacidad de almacenaje de orina. Además, la laxitud de los músculos hace que pueda tener incontinencia urinaria al estornudar o al toser. Se trata de algo normal que, sin embargo, es mejor trabajar con ejercicios específicos para que no se convierta en un problema.

También es habitual que se inflame la vulva, otra de las consecuencias de la presión sobre esa zona. También para estos casos se recomienda hacer los ejercicios de Kegel, que activan la circulación de la zona y tomar baños de asiento con agua fría salada o aplicar hielo, siempre envuelto en un paño para no dañar la piel, durante unos minutos.

Si hasta este momento del embarazo has mantenido una actividad deportiva suave constante y una dieta equilibrada es normal que peses unos ocho kilos más que antes del embarazo. Ten en cuenta que partiendo de normopeso, lo habitual es que el peso al final del embarazo sea de entre 10 y 12 kilos más de los cuáles apenas dos se cogen en el primer trimestre, otros cinco en el segundo y entre tres y cuatro en el tercero y último.

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