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Bienvenido al paraíso

Dónde perderte en Tarifa este verano: playas espectaculares, mecadillos maravillosos y callejuelas con historia

Tarifa es el punto más al sur de España y uno de los destinos predilectos de veraneantes y amantes de los deportes acuáticos. Pero Tarifa es mucho más, por eso te contamos todos los secretos que tienes que conocer de una de las joyas de Cádiz.

Playa de los Lances, Tarifa GETTY

En los últimos años Tarifa se ha convertido en uno de los destinos vacacionales más populares entre españoles y extranjeros. La localidad que está «al sur del sur», que mira de frente a África y que es testigo de la unión del Atlántico y del Mediterráneo es también el paraíso de veraneantes con ganas de disfrutar de la paz y el buen ambiente que transmite, o que quiere aprovechar sus días de descanso para practicar deportes acuáticos.

Pero Tarifa no es solo una posició geográfica estratégica y unas condiciones meteorológicas bien aprovechadas. Y es que, precisamente por estos dos factores, el municipio gaditano esconde un sinfín de secretos e historias que se han ido forjando a lo largo de los años y que la han convertido en una de las joyas más preciadas del país.

Más allá de ser uno de los destinos de moda por los chiringuitos que animan la tarde con música y fiesta, o sus playas que parecen hechas a medida para los amantes de actividades como el kitesurf o el submarinismo, Tarifa esconde muchas sorpresas por las que merece la pena ir un paso más allá en el planning habitual. Te contamos todo lo que no te puedes perder de este tesoro del Sur para exprimir al máximo tus días por Tarifa.

Empápate de su historia

Con una ubicación como la de Tarifa no es de extrañar que durante años haya sido uno de los puntos estratégicos de la Península y objeto de deseo de generaciones de pueblos que han pasado por allí. Sus orígenes se remontan a la Prehistoria, época de la que podemos ver aún vestigios en zonas como La Cueva del Moro, donde se conservan grabados rupestres que representan animales locales del momento.

Sin emabargo, una de los restos arqueológicos más impresionantes de Tarifa se remonta a la época de los romanos, y se trata de la ciudad romana de Baelo Claudia, ubicada en la actual Bolonia. Data del S.II a.C. y aún hoy se puede ver en ella los restos más representativos de los principales edificios de la ciudad, como el foro, el teatro, o los templos, así como restos de sus calles y alcantarillados originales. Este yacimiento destaca no solo por ser el más completo de la Península Ibérica en materia de urbanismo romano, sino porque el paisaje de ensuño que le rodea.

Baelo Claudia/GETTY

Además, en Tarifa también se conservan restos de su pasado medieval y moderno, de su herencia musulmana y de la presencia de nobles en sus calles. Los tramos de muralla, el castillo de Los Guzmanes o iglesias como la de San Mateo son tan solo algunos ejemplos de ello.

Un paraíso natural más allá de sus playas

En Tarifa se puede disfrutar mucho y muy bien de la naturaleza, y no solo por la belleza e inmensidad de sus playas (tanto las más concurridas como la ya de Los Lances como las menos accesibles, como es el caso de Punta Paloma, ambas con unas puestas de sol de infarto), sino por lo impresionante de sus parques naturales.

Tarifa es parte de cuatro espacios naturales protegidos: el parque natural de los Alcornocales, el parque natural del Estrecho, el paraje natural playa de Los Lances y el monumento natural duna de Bolonia. De los tres primeros sobresale el verde con el que colorea el paisaje y las sorpresas en forma de ríos, cascadas o playas infinitas que guardan en su interior. Por su parte, la duna de Bolonia es una extensión de más de 30 metros de altura de arena creada por la erosión del viento y que constituye un espectáculo visual que merece la pena presenciar.

Duna de Bolonia/GETTY

Pero, sin duda, el verdadero espectáculo natural que puedes ver en Tarifa lo protagoniza su fauna. Al encontrarse tan cercana al estrecho de Gibraltar, cada año Tarifa es testigo del paso de aves migratorias que pasan por allí, entra las que se encuentran las cigüeñas, las águilas culebreras o los milanos negros. Además, también es habitual vislumbrar en el agua de sus playas algunas familias de cetáceos como orcas o delfines que, si tienes suerte, te alegrarán la jornada con su presencia.

Adéntrate en el núcleo urbano de Tarifa

Tarifa no es solo un destino para el verano. Y es que cuando los chiringuitos cierran y las playas se reservan para los amantes de la naturaleza y los deportes acuáticos, queda un núcleo urbano que merece muchísimo la pena recorrer. Tarifa forma parte de los conocidos como pueblos blancos de Andalucía que se caracterizan por las fachadas de este color y por conservar en sus calles la esencia más profunda del Sur.

El casco antiguo de Tarifa se caracteriza por las construcciones de este color adornadas con flores que iluminan el paso por ella. Su ambiente acogedor y alegre hacen del paseo por sus calles una experiencia inigualable que pone el broche de oro a todos los demás atractivos que ofrece esta riquísima localidad. Además, no olvidemos que estamos en el sur y junto al mar, por lo que si visitas el casco antiguo de Tarifa tienes que parar obligatoriamente en algunos de sus bares para llenar el estómago con delicias locales como las tortillas de camarones o el atún rojo de almadraba.

Casco antiguo de Tarifa/GETTY

En su casco antiguo se localizan algunos de los edificios históricos más importantes y que son otra parada imprescindible para los amantes de la historia, especialmente en un lugar que tiene tantísima memoria. La Puerta de Jerez, que data del S.XII y está enclavada entre sus Murallas Medievales, el castillo medieval de Guzmán el Bueno que fue fortaleza de los musulmanes hasta que lo conquistaron los cristianos, o la iglesia de Santa María, del S.XIII, levantada sobre una antigua mezquita, son algunos de los enclaves que no te puedes perder.

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