vivir

Comer helado aumenta el deseo sexual

¿Pensabas que comer helado con tu pareja no tenía ningún beneficio? Te equivocabas. Es mucho más beneficioso de lo que crees y lo dice un estudio. Te contamos por qué.

Pincha aquí para conocer las mejor heladerías donde derretirte (literalmente).

Ver fotos

Pincha aquí para conocer las mejor heladerías donde derretirte (literalmente). unsplash

Llega el verano y con él, uno de los alimentos más deseados: el helado. Tiene muchas calorías, sí. Hay versiones que no son del todo saludables, también (aunque aquí te proponemos las versiones más 'healthy'). Sin embargo, tienen un beneficio que seguro desconocías y a decir verdad, a nosotras nos ha dejado boquiabiertas.

via GIPHY

Comer helado aumenta la líbido y el deseo sexual. Y lo dice la ciencia. Un estudio de la Fundación de Investigación y Tratamiento del Olfato y el Gusto de Chicago descubrió que cuando comemos helado, hay un aumento del deseo sexual, y es que, al ingerir este postre (o merienda o incluso, desayuno; en verano no hay reglas) sobre todo cuando se trata de sabores como el chocolate o la vainilla, las propiedades de los sabores influyen en las hormonas que producen la excitación sexual. Ambos sabores tienen propiedades afrodisíacas, por lo que la combinación resulta explosiva para el organismo.

Todo esto unido a que el calcio ayuda a tener orgasmos mucho más intensos. Todo son pros.

via GIPHY

El contraste con la temperatura corporal si lo ingerimos en un momento de mucho calor y el gesto de comerlo, que puede asociarse con prácticas sexuales, hacen que nuestro apetito sexual aumente.

Ya sabes, si tienes alguna cita, solo necesitas llevar helado.

via GIPHY

Además te puede interesar...

  • Los helados más originales para resfrescarte en verano

  • ¿Qué le pasa a tu cuerpo si no tienes sexo?

  • Ocho cosas que le pasan a tu cuerpo durante el sexo

HORÓSCOPO

HORÓSCOPO

Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.