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Lo confirmamos: aunque las tendencias urbanas marcan unas manicuras cada vez más barrocas, las pasarelas no se dan por aludidas. De hecho, reinterpretan la creciente atención que prestamos a las manicuras no tanto desde la acumulación, sino desde la sofisticación. En la última Semana de la Moda de Nueva York hemos visto más de las segundas que de las primeras, con diseños sencillos pero muy efectivos que hasta podemos clonar en casa, con un poco de práctica. En el desfile de Prabal Gurung, Miss Pop trazó una línea transversal para pintar de rojo solo la mitad superior. Queda genial.
En el desfile de Kate Spade, el minimalismo fue por otros derroteros: sobre una base sin color pero con un extra de brillo, la manicurista colocó delicadamente pequeñas partículas de 'glitter'. El truco está en disponer 'glitter' de distintos tamaños, para buscar el máximo contraste.
Una opción muy sencilla, la que mejor podemos clonar en casa, es recurrir a una familia de color en distintos tonos. Cuanto más neutros sean, mejor podremos combinarlos con la ropa. La única desventaja es tener que adquirir esos tres esmaltes que vamos a alternar.
Esta es una de las manicuras que más nos gustan por su extrema sencillez. Basta con pintar un mínimo triángulo de color en la base de la uña para darle un vuelco a la manicura tradicional. Así podemos utilizar tonos a los que no solemos recurrir, como el verde, el azul o el rosa.
Este último diseño es tremendamente sofisticado, pero también tiene su complicación: no es tan fácil trazar esas líneas rectas en negro, que luego recubriremos de un esmalte con brillo. Tenemos que ayudarnos de unas tiras adhesivas que nos permitiran pintar esas finísimas líneas negras sobre el esmalte transparente previamente seco.
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HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.