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Los años 70 están, en pleno siglo XXI, por todas partes. La moda se ha encargado de resucitar prendas, accesorios, estampados y, de paso, peinados y cortes de pelo. Por eso hoy resulta más relevante que nunca el estilo de Stevie Nicks, la estrella que más lejos ha logrado llevar su influencia estética, hasta el punto de convertirse en una figura de culto. En 1974 aterrizó en Fleetwood Mac y contribuyó al despegue de la banda, que llegó a lo más alto de las listas en 1977 con "Rumours", el octavo disco más vendido de la historia con más de 40 millones de copias. Fue icónica desde el minuto cero: su melena salvaje y a capas nos recuerda que no tenemos que buscar siempre el efecto pulido y suave en el que insiste Instagram. Ahora que llega el verano, podemos olvidarnos de la plancha y recuperar el rock'n'roll.
Durante toda la década de los años 70, Stevie Nicks le fue fiel a su característico corte de pelo a capas, un clásico para mantener las melenas rizadas bajo control y que el volumen no se vaya de las manos. El capeado es siempre una buena idea para el pelo muy rizado pero también para el muy muy liso, porque aporta movimiento, estructura y nervio a cabellos que necesitan definición.
Stevie Nicks le daba, además, su toque personal cepillándoselo intensamente para deshacer el rizo y que la melena pareciera áspera y salvaje. Al contrario de lo que sucede hoy, Nicks perseguía el efecto 'frizz' del pelo frito. Puede que hoy no nos atrevamos a tanto, pero si simplemente dejamos secar al aire un corte 'shag' bien hecho, las capas harán su magia y nos ayudarán a conseguir un look natural y veraniego que puede ser hasta rejuvenecedor.
En realidad, recurrir constantemente a productos de 'styling' y a herramientas de calor como la plancha o los rizadores no es más que ir contra la naturaleza del pelo. De hecho, los buenos peluqueros insisten en que un buen corte y el color adecuado son condición suficiente para un buen look. Si tenemos que dedicar mucho tiempo al peinado solo significa que llevamos un mal corte o que perseguimos un estándar capilar que pertenece al mundo virtual y no al real. Inspirémonos en Stevie Nicks: pelazo hasta con 'frizz'.