celebrities

"Si lo cuenta en la tele es mentira": por qué el público suele pensar que las mujeres mienten al hablar de violencia

La entrevista de Rocío Carrasco en Telecinco ha sido la bomba informativa española del mismo modo que la entrevista de Meghan Markle y Enrique de Inglaterra con Oprah Winfrey dinamitó la actualidad anglosajona hace unas semanas. Pero tras el ruido persiste una duda y un debate intenso en redes sociales a favor y en contra de estas mujeres y lo que confiesan en sus entrevistas: ¿por qué nos cuesta tanto creer a una famosa cuando asegura en una entrevista que ha intentado suicidarse o ha sufrido violencia de género?

Si quieres saber más de la vida de Rocío Carrasco en imágenes, pincha en la foto./telecinco

Si quieres saber más de la vida de Rocío Carrasco en imágenes, pincha en la foto. / telecinco

Silvia Vivas
SILVIA VIVAS

El año viene cargado de confesiones a pie de cámara y que no dejan indiferente a nadie. El mismo terremoto en redes sociales que sufrieron los países anglosajones cuando Meghan Markle y Enrique de Inglaterra confesaron en prime time para Oprah Winfrey que la casa real británica era racista y que Meghan pensó en el suicidio como solución a sus problemas, es el que vive desde el domingo por la noche el Twitter español con las declaraciones de Rocío Carrasco en el documental de Telecinco en el afirmaba haber sufrido violencia por parte de su ex pareja Antonio David Flores y que se había intentado suicidar (de hecho, la productora usa como símbolo el tatuaje del fénix de la protagonista para mostrar cómo ha resurgido Rocío Carrasco de sus cenizas).

El debate en redes sociales ha sido encarnizado entre los que creen a Rocío Carrasco y la ven como una víctima y los que no se creen ni una palabra. Entre los primeros coinciden dos políticas de signos muy distintos: Irene Montero y Rocío Monasterio. Pero, en general, ¿ por qué cuesta creer estas declaraciones sobre dramas y tragedias cuando es una persona de renombre quien las confiesa?

La verdad de Rocío Carrasco: tendemos a negar lo que nos incomoda y a creer lo que siempre hemos creído

Desde un punto de vista psicológico en general nos cuesta aceptar ese tipo de confesiones porque son cuestiones sobre las que uno no puede sentirse al margen. "Lo que revela esa persona, las violencias invisibles que salen a la luz, nos obligan a tomar una posición e incluso reconocer que en nuestra vida nosotros mismos hemos tolerado alguna vez alguna forma de violencia. Por eso, uno de los mecanismos de defensa que se ponen en marcha es negar el hecho porque eso nos evita tomar posición e incluso enfrentarnos a aspectos de nuestra vida”, explica José Ramón Ubieto, profesor colaborador de los Estudios de Psicología de la UOC.

Las redes sociales y la cultura de la imagen de la felicidad ha agudizado nuestra necesidad de protegernos de lo que no nos gusta. Es casi impensable que nuestro círculo de famosas perfectas que hablan con nuestros medios de cabecera favoritos no nos transmitan algo que no sea positivo: sus lujos, su ropa, sus vidas, todo está orientado hacia una imagen positiva.

"Si esas informaciones se repiten durante años, como es el caso de las famosas de largo recorrido en los medios, acabamos generando un prejucio acerca del estilo de vida que lleva esa persona, la encasillamos en un prototipo. En cuanto esto sucede, si aparece información nueva que contradice todo lo anterior lo que sucede es que nuestras ideas están tan fijadas en nuestra mente que caemos en lo que se llama el sesgo de confirmación: rechazamos cualquier información que contradice la imagen previa establecida y tendemos solo a creer aquellos datos que confirman la imagen que tenemos fijada", asegura la psicóloga Pilar Conde, directora técnica de Clínicas Origen.

Por este sesgo de confirmación los grandes detractores de las últimas declaraciones de Rocío Carrasco se resisten a creer que sean verdad y buscan argumentos para rebatirlas, los más comunes, "ha cobrado por hablar" y "si fuera verdad lo hubiera dicho antes". "Se buscan argumentos que en cierta manera desacreditan y descalifican la nueva información primando el prejucio o la idea preconcebida que tenemos con anterioridad", asegura Pilar Conde.

Vídeo. Rocío Carrasco deja claro que quiere que abra el museo en memoria de su madre

Somos una sociedad que se alimenta de emociones

Si analizamos el fenómeno desde el punto de vista de la sociedad como conjunto, y no desde la psicología de cada individuo, la cosa también tiene su miga. "Estamos en un momento de desmesurada exposición emocional -explica Alicia Aradilla, socióloga especializada en neurolingüística y autora de Las palabras que nos habitan-. Lo que ahora genera noticias, lo que nos llama la atención es la exposición de una situación extrema de emoción, algo que se produce cuando alguien famoso habla, por ejemplo, de su maternidad, su nueva pareja, nos enseña su boda… porque todos esos son momentos de una intensa emocionalidad. Nos interesan esas situaciones porque intentamos formar parte de ellas, pensar que pasamos por las mismas cosas que ellos nos aporta cohesión social".

Pero el problema surge cuando en esa emocionalidad a la que estamos enganchados el personaje delata los episodios más oscuros de su vida: es en ese momento cuando aparece la decepción y los ataques en las redes sociales.

“Entonces entra en juego la faceta juzgadora que está tan sobrestimulada actualmente. Una presión social que todos sabemos que existe y que puede hacer que muchas personas no se atrevan a manifestar que no son felices, porque saben que la respuesta social que van a recibir es “cómo que no te sientes feliz con la vida que llevas, tú no tienes derecho a estar deprimido”. Igual que el público no se puede permitir según qué casas o según qué lujos a los personajes populares no se les permite según qué emociones”, asegura la socióloga Alicia Aradilla.

Meghan Markle ha sido objeto de todo tipo de críticas desde que confesó sus problemas con la familia real británica en la entrevista que concedió a Oprah Winfrey. / dr.

En ese esquema encaja bien todo el hate que recibe Meghan Markle cuando sus haters argumentan que no se deben creer sus palabras porque vive una vida privilegiada repleta de lujos que ella misma ha escogido al casarse con un príncipe. Una vida tan alejada de la nuestra y aparentemente tan perfecta que impide que empaticemos con esa persona cuando confiesa historias de debilidad, problemas y dramas personales.

“Mientras que cuando una persona más cercana, una vecina, una amiga, cuenta ese mismo tipo de situaciones nos resulta sencillo empatizar con ellas”, asegura el experto de la UOC.

Rocío Carrasco ha contado su verdad en una serie documental rodada para Telecinco. / gtres

Rocío Carrasco en Telecinco: la difícil línea entre el testimonio y el morbo

Morir no es sencillo, pero últimamente hemos escuchado a muchos rostros conocidos hablando de ideas de suicidio. Meghan Markle confesó a su marido que quería quitarse de en medio por culpa del acoso de la prensa, Concha Velasco explicó recientemente que un ataque de risa la salvó de un intento de suicidio. La última en hablar de intentos de suicidio en prime time ha sido Rocío Carrasco, y a pesar de enseñar su certificado médico de padecer depresión y el de su ingreso en el hospital por esta causa aún hay gente que la acusa de intentar únicamente “llamar la atención”.

La desconfianza en los testimonios de estas mujeres concoidas viene derivada de que todos alimentamos en nuestro interior prejucios acerca de cómo es la violencia de género, los abusos sexuales o el suicidio. Pero la realidad tiene poco que ver con los estereotipos que manejamos en el día a día.

Vídeo. Rocío Carrasco, el drama de una familia en ruinas

Que alguien famoso como Rocío Carrasco hable de su experiencia es importante y ayuda a que otras personas puedan animarse a denunciar situaciones parecidas o a buscar ayuda si sienten la misma desesperanza. Pero no debemos perder de vista que tanto importa lo que se dice como cómo se dice, porque el tratamiento morboso que se le puede dar a esa información puede destruir el mensaje como bien le recordó Twitter a Jorge Javier Vázquez, que intentaba rifar 12.000 euros entre pausa y pausa del documental de una mujer destrozada llorando.

Rocío Carrasco con este documental en Telecinco ha hecho una sobreexposición pública de sus emociones y sus actos privados, pero es que su vida privada nos pertenece a todos casi desde que nació. Para ella lo natural, una vez ha decidido hablar de su experiencia, es hacerlo de la forma que ya conoce, a la que está habituada y que, por otra parte, es la que lleva ejecutando toda su familia desde hace décadas.

Quizá la verdadera pregunta que habría que hacerse no es si Rocío Carrasco miente o no, si fue a un programa cobrando o gratis o si escogió el formato adecuado para confesarse. La verdadera pregunta es qué tipo de sociedad hemos creado y por qué no utilizamos la exposición que ha hecho esta mujer sobre su experiencia para hacernos preguntas a nosotros mismos.

"La cuestión es por qué nos convertimos en jueces de su vida y no en jueces de las reacciones que han provocado sus palabras. Porque a lo mejor se la puede criticar haber hecho de nuevo lo que está acostumbrada a hacer, confesarse en televisión, pero igual también hay que agradecerle que haya dado voz en nuestra vida cotidiana a temas tan importantes como el suicidio", concluye la socióloga.

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiear. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

¿Qué me deparan los astros?