CON GUIÑO A ANA BOTÍN
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Inditex continúa celebrando el 50 aniversario de Zara, algo que nosotras también celebramos porque nos permite observar con cierta comodidad a Marta Ortega, nuestra CEO favorita. Cada una de sus apariciones públicas suministra información valiosísimas acerca de cómo se aproxima a la moda una de las mujeres más poderosas del textil. ¿Nos sirve a las que solo somos CEOs de nuestra propia casa? Sí.
La cita en cuestión tuvo lugar anoche en París, donde se está celebrado una de las semanas de la moda más esperadas de los últimos años debido a la renovación en la dirección creativa de algunas firmas clave: Dior, Loewe, Gucci, Balenciaga, Chanel, Maison Margiela... La concentración de famosos, influencers y creativos globales en la capital francesa es máxima y la ocasión para destacar entre tanta personalidad, mínima. Aún así, Marta Ortega lo ha conseguido.
La CEO no ejecutiva de Inditex convocó en su fiesta a algunos de los creadores que han participado en la colección Zara Creators, con la que la compañía gallega celebra el 50 aniversario de Zara. Acudieron Naomi Campbell, Kate Moss, Anna Sui, Linda Evangelista y una más que inspirada Rosalía, vestida de Palomo Spain y no de Dior, probablemente el look más impactante de los que ha lucido en estos días en París.
Efectivamente: Rosalía no da puntada sin hilo. Lejos de refugiarse en un look minimalista y replicable, también como homenaje a la anfitriona, se plantó en la tienda de Zara de París con un Palomo. Y con un tocado-máscara negro que jamás podríamos comprar en ninguna franquicia de moda. Naomi Campbell, por ejemplo, llevó un insustancial look vaquero. Y muchas otras invitadas se vistieron sencillamente de negro.
Lo tenía difícil, insistimos, Marta Ortega para destacar. Alguien opinará que la heredera de Amancio no tiene ningún interés en destacar ni hacerse notar. Y, sin embargo, lo consigue. Y por el camino nos ofrece una valiosa lección sobre cómo lidiar con la peste del lujo silencioso, una tendencia que nos invita a invertir en básicos a precios astronómicos o a vestirnos de beis y negro de pies a cabeza. Gracias a Marta hoy lo confirmamos: no tenemos que hacer ni lo uno ni lo otro.
¿Qué hacer cuando nos vemos rodeadas de fashionistas y amantes de al tendencia sin ser nosotras nada de eso? Lo que hace Marta Ortega: no jugar en esa liga. Para la fiesta de lanzamiento de la colección Zara Creators en París, eligió un sencillo traje negro que, si no es de Zara, podría serlo. Hablamos de un look que difícilmente superaría los 100 euros. ¿Por qué empeñarse en parecer una estrella cuando, en realidad, eres quien les paga? Su look es puro Wall Street. Y ella es la banca.
¿Pelo de peluquería? Qué cosa más incomprensible. Su melenita luce un color irreprochable, pero el peinado cuidadoso brilla por su ausencia. Prescindir de moños, planchados y cuidadosas ondas es otra gran lección de Marta Ortega, una verdadera maestra a la hora de ejercer los verdaderos privilegios de tener poder. Ser poderosa es esto: no matarse con los looks (no servir, que diría la generación Z) y el grooming: que viva la naturalidad.
Pero vayamos a los detalles, porque siendo Marta Ortega la amante de moda que es, era imposible que no dejara escapar algún homenaje que no desvelara su particular tentación. Junto al traje negro, minimalista a más no poder, la heredera de Inditex lució unas sandalias de Dior ya diseñadas por Jonathan Anderson. Eso también es poder: la colección de Dior se había presentado solo 24 horas antes.
Admitimos: lamentamos que Marta Ortega, siendo la mujer influyente que es, no atine aún a darle un empujoncito a alguna pequeña marca española que le guste. Es un gesto de nobleza generosa que califica a una verdadera amante de la moda y no solo a una empresaria. Está claro que, de momento, la hija de Amancio prefiere quedarse en el rol financiero. Solo hay que ver las pulseritas al más puro estilo Ana Botín que lució junto a su reloj Cartier Crash (el último se vendió en subasta por 1,5 millones de dólares) y unos pendientes que, apostamos, eran de diamantes.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.