MUY UNIDAS
MUY UNIDAS
Sin duda, la boda de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan ha sido una de las más esperadas y comentadas del año. Celebrada en la iglesia de Los Gitanos, tan frecuentada por la duquesa de Alba, y con un banquete nupcial en Las Arroyuelas, la finca que el duque de Arjona y conde de Salvatierra heredó de su madre, la duquesa de Alba, culminó una historia de amor que dura ya diez años.
Durante las semanas previas se especuló mucho sobre quiénes asistirían por parte del aristócrata, aunque en realidad el número de invitados por parte de la novia era sustancialmente mayor. «Es lógico, por su juventud, Bárbara ha podido contar con la presencia de muchos familiares y también con amigos de distintos ámbitos, como de los diferentes sitios donde ha estudiado e incluso profesores que tuvo en casa», nos dicen en su entorno.
Por parte de Cayetano solamente se echó en falta la presencia de su hermano Jacobo Siruela y la mujer de éste, Inka Martí. El aristócrata había mandado una carta a Liria excusando su presencia en unas fechas en las que celebraba el 20 aniversario de su editorial, Atalanta, y sus 45 años como editor.
Sí estuvieron el duque de Alba, los duques de Huéscar (faltaron los condes de Osorno porque tenían otra boda en Cantabria), Fernando Martínez de Irujo, muy recuperado de sus problemas de salud, Alfonso Martínez de Irujo (asistió a la ceremonia religiosa, pero no se quedó al banquete) y Eugenia Martínez dee Irujo. con su marido, Narcís Rebollo, y su hija, Tana Rivera.
En el lado de las ausencias por parte de Bárbara faltó una de sus mejores amigas, Beatriz de Arespacochaga, por una causa de fuerza mayor: «Había fallecido uno de sus seres queridos y no pudo acudir. Bárbara lo sintió muchísimo, pero su ausencia estaba más que justificada», nos dicen en el entorno de la nueva duquesa y condesa consorte de Salvatierra y Arjona.
«Beatriz se casó también recientemente y está viviendo un momento muy feliz con su marido», nos dicen a propósito de su enlace con el abogado Miguel Gorina Lorenzo, experto en derecho civil, mercantil e inmobiliario, con el que contrajo matrimonio el pasado 5 de julio. Una boda para la que la novia lució un precioso vestido de Navascués, firma que Bárbara Mirjan eligió para la suya.
Beatriz es nieta de Juan de Arespacochaga, nacido el 27 de enero de 1920 en Madrid y fallecido en la capital el 1 de octubre de 1999. Ingeniero y político español, se casó con Marta López González, con la que tuvo nueve hijos. De su carrera profesional debemos destacar que en 1949 se incorporó a los Servicios Hidráulicos del Estado y dirigió las obras de la presa del Vado en Guadalajara, para el abastecimiento de agua de Madrid.
Asimismo, fue director de Promoción de Turismo y presidente de la Empresa Nacional de Turismo. Fue elegido alcalde de Madrid en 1976, cargo que ostentó dos años, y procurador de las Cortes. Más tarde se convirtió en senador por designación real. Era miembro del partido Reforma Democrática, que posteriormente se integró en la Federación de Alianza Popular.
Elegido senador en los comicios de 1982, cargo para el que sería reelegido cuatro años más tarde, destacó, sobre todo, por su eficiencia. Cuatro años más tarde dejó definitivamente la política. No podemos olvidarnos de su libro Cartas a unos capitanes, que hacía las veces de una autobiografía, destinada para que lo leyeran sus nietos.