La sorprendente historia de amor de Diandra Douglas y el hermanastro de Diana de Gales: de su millonario divorcio a la boda en Gibraltar

Es una de las bodas sorpresa del otoño: el conde de Darmouth, William Legge, que acaba de celebrar su 76 cumpleaños, se ha casado con Diandra Douglas, de 69, y ex esposa del actor Michael Douglas. Legge es nieto de la novelista Barbara Cartland, e hijo de la madrastra de Diana de Gales, Raine Spencer, y ostenta los títulos de vizconde Lewisham y Barón de Darmouth, además del de conde de Darmouth.

Parece que la ceremonia se celebró en la más absoluta intimidad, a principios del mes de septiembre en Gibraltar. Un amigo de los novios comentó al Daily Mail que fue «una ceremonia pequeña y privada en la oficina del registro civil de y a ella asistieron uno o dos invitados». William Legge es el X conde de Dartmouth. Fue diputado europeo por el partido extremista UKIP, que abogó por la ruptura del Reino Unido con la Unión Europea, aunque luego renunció y siguió en el Parlamento de la UE como independiente.

TAMBIÉN TE INTERESA

La espectacular tiara Rutland que Lady Violet Manners llevó en su boda: una joya histórica de Inglaterra

La caída en desgracia de Sarah Ferguson: sus grandes mentiras, de la traición a Diana de Gales al correo maldito

Diandra Douglas, de soltera Luker, productora cinematográfica, fue la esposa del actor Michael Douglas durante 23 años, entre 1977 a 1995. Se divorciaron en el año 2000. La pareja tuvo un hijo, el actor Cameron Douglas, que cumplió una condena por tráfico de drogas. Diandra es, además, madre de gemelos con su ex prometido Zach Bacon III, además de una hija adoptiva, Imara.

Diandra recibió alrededor de 35 millones de euros por su divorcio del actor estadounidense, uno de los acuerdos más caros de Hollywood. El actor y la productora se habían conocido cuando ella tenía 19 años y estudiaba en la Escuela de Servicio Exterior de Georgetown. Michael, que entonces tenía 32 años, le propuso matrimonio tras dos semanas de noviazgo.

El conde de Dartmouth, por su parte, estuvo casado con la modelo Fiona Campbell y tiene un hijo, Gerald Glen Kavanagh-Legg, de su relación con la productora de televisión Claire Kavanagh. En la actualidad, el heredero del condado de Darmouth no es el hijo de William Legge, sino su hermano, Rupert Legge, cuyo heredero es, a su vez, su hijo Edward, porque Gerald nació fuera del matrimonio y no puede heredar.

William es el primogénito de Gerald Legge, IX conde de Dartmouth, y de Raine McCorquodale, hija de la escritora Barbara Cartland, y segunda esposa de John Spencer, vizconde de Althorp, padre de Lady Diana Spencer. William es, por tanto, hermanastro político de Diana de Gales. Diandra se ha convertido, por su matrimonio en condesa de Darmouth.

Raine Spencer y el padre de William, el IX conde Darmouth, Gerald Legge, se casaron en 1948 y tuvieron cuatro hijos, el mayor William. Raine comenzó una relación en 1973 con el conde Spencer y esto llevó a su matrimonio con Darmouth a un escandaloso divorcio. La relación entre Diana y su madrastra, a la que ella y sus hermanos apodaban «Acid Raine» –lluvia ácida–, fue muy complicada, aunque posteriormente, en los años noventa, Raine se convirtió en confidente de la princesa, que le agradeció los cuidados que le había proporcionado a su padre antes de fallecer tras una larga enfermedad.

Tampoco fue fácil la relación entre Raine y Charles Spencer, hermano menor de Diana y IX conde Spencer, que quedó horrorizado por las renovaciones en la decoración de la casa familiar de Althorp y la venta de numerosas piezas de su colección. Tanto Diandra como William tienen fuertes vínculos con España: el conde representó a Gibraltar mientras estuvo en el Parlamento Europeo, y Diandra conservó, tras divorciarse, parte de la casa que Michael y ella compraron en Mallorca, aunque luego se la vendió a su ex.

TAMBIÉN TE INTERESA

Por qué Guillermo odia más a Harry que su propio padre y todos están contra Meghan: ¿cómo puede un país ponerse de acuerdo para detestar a dos personas?

Por qué Harry ha conseguido por fin reunirse con Carlos III a tomar el té, pero Guillermo y Kate no le quieren ni ver