Una pasión compartida
Una pasión compartida
Más allá del tradicional homenaje a los 120.000 hombres y mujeres que integran nuestras Fuerzas Armadas, la celebración del Día de la Hispanidad fue una rara oportunidad de ver juntos de nuevo a los Borbón Ortiz al completo. Pero mientras los reyes de España y sus hijas presidían la parada militar, otros miembros de su familia como la infanta Elena y su hija Victoria Federica se buscaban un plan alternativo también en la capital.
Si la familia real al completo se trasladaba al Palacio Real para la recepción a la que la infanta Sofía acudía por primera vez tras haber cumplido la mayoría de edad y en la que la princesa de Asturias lució el uniforme de gala del Ejército del Aire y del Espacio, la cuñada y la sobrina de doña Letizia eligieron compartir su pasión conjunta por los toros en un evento especial que tenía lugar en la Plaza de las Ventas.
A la misma hora a la que comenzaba el desfile, la hermana del monarca y su hija asistían en una plaza abarrotada a la corrida benéfica matinal de toreros retirados como Enrique Ponce, Curro Vázquez o César Rincón, en un festival homenaje a Antonio Chenel, Antoñete. Junto a las royal, muchos rostros conocidos como José Ortega Cano, Tana Rivera o Ramón García.
La infanta Elena y la más influencer de los Borbón llegaron juntas a las Ventas, compartiendo confidencias al oído antes de entrar en el recinto y sentarse por separado junto a sus respectivas amigas. A su llegada a la plaza, ambas se mostraron muy sonrientes ante los medios allí reunidos, pero evitaron hacer declaraciones sobre si habían visto o no a Felipe y Letizia y a sus hijas antes del desfile o, en el caso de Victoria Federica, sobre su reciente ruptura con Borja Moreno.
Madre e hija se mostraron muy compenetradas también en los looks elegidos para la ocasión, optando por unos pantalones muy similares. Pero mientras Victoria Federica apostaba por un outfit más sobrio, doña Elena hacía guiño al Día de la Hispanidad con su americana roja y su bolso de mimbre con la bandera española.
Las dos disfrutaron de lo lindo de un cartel donde destacaba la presencia de un Morante de la Puebla que horas después se cortaría la coleta para anunciar su retirada de los toros. Además Frascuelo brindó su toro a la infanta Elena, presente en una barrera.
Prueba de que la infanta Elena es una apasionada de los ruedos es que la hija del rey emérito hizo doblete ayer y acudió de nuevo por la tarde a las Ventas para ver a Morante de la Puebla salir a hombros por la puerta grande. Ya sea participando en entregas de premios relacionados con la tauromaquia o en citas tradicionales como la corrida de la beneficencia, la royal demuestra continuamente que esta es una de sus grandes aficiones.
Una afición heredada de su padre que ha transmitido también a sus hijos. Sin ir más lejos, la participante en El Desafío ha sido la imagen del cartel de la Feria de San Isidro y mantiene desde hace años una vinculación muy estrecha con el mundo taurino, que se hace extensible también a Froilán.
De hecho, a finales del año pasado pudimos ver a doña Elena junto a sus dos hijos rodearse de rostros famosos para acudir en Vistalegre a una corrida de toros con el objetivo de recaudar fondos destinados a los damnificados por la DANA. Allí pudimos ver a Victoria Federica muy cómplice y cariñosa con su hermano, que visitaba Madrid en una de sus escapadas desde Abu Dabi.