El increíble parecido de la princesa Leonor con su tatarabuela elegante, royal y francesa: boda millonaria y palacete en Madrid

En sus primeros años de adolescencia, la princesa Leonor guardaba un gran parecido con su tatarabuela, la princesa Victoria Luisa de Prusia, hija única del Kaiser Guillermo II y abuela materna de doña Sofía. El cabello rubio, los ojos azules y las facciones de su rostro la asemejaban de forma asombrosa a su antepasada Hohenzollern, cuyo matrimonio con Ernesto Augusto de Hannover, duque de Brunswick, en 1913, en Berlín, fue la última gran celebración de la realeza europea antes de la I Guerra Mundial.

Asistieron 1200 personas, entre ellas el zar Nicolas II, que llegó en un tren especial, y un zepelín sobrevoló Berlín, llena de flores y banderas. Victoria era nieta de la reina Victoria de Inglaterra. Nació en Postdam, cerca de Berlín, en 1892. En familia la llamaban «Sissy». Era la menor de nueve hermanos y la preferida por su padre. Tenía un carácter ingenioso, inteligente y de gran personalidad, y era amante de la naturaleza y la vida al aire libre.

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En 1909, Victoria Luisa se convirtió en coronal del II Regimiento de Guardas Húsares y posó con su uniforme. Tras la guerra, los Hohenzollern perdieron sus títulos. Victoria sobrevivió a todos sus hermanos. Murió el 11 de diciembre de 1980. Su hija, la reina Federica de Grecia, falleció tan solo dos meses después tras una intervención estética. Victoria Luisa está enterrada en el Mausoleo de los reyes de Hannover, junto a su marido, que falleció en 1953.

Es indudable que Leonor ha heredado los rasgos de las numerosas dinastías con las que está emparentada: Grecia, Rusia, Francia, Dinamarca, Prusia, Hannover e Inglaterra. Victoria Luisa tiene otro vínculo con la familia real española, además de su nieta, la reina Sofía: fue una de las candidatas seleccionadas por el diario ABC como posibles esposas del rey Alfonzo XIII, a principios del siglo XX.

Sin embargo, con el tiempo se ha ido suavizando el parecido de Leonor con Victoria Luisa y ha emergido otro muy interesante con la princesa Luisa de Orleans, abuela materna del rey juan Carlos y otra de las tatarabuelas de la princesa. Luisa de Orleans nació en Cannes en 1882.

Era uno de los seis hijos del conde de París, Felipe de Orleans, pretendiente al trono de Francia, y de María Isabel de Orleans, nieta de Fernando VII de España. Ya en su juventud residió en Sevilla con su madre, en el palacio de Villamanrique de la Condesa, mientras su padre tenía fijada su residencia en Inglaterra, donde poseía tres importantes propiedades: York House, Twickenham y Wood Norton. Los rasgos y la tez clara de Luisa son muy parecidos a los de Leonor.

Luisa se convertiría en miembro de la familia real española al contraer matrimonio con el infante Carlos Tancredo de Borbón-Dos Sicilias, en 1907. La boda se celebró en Inglaterra en la propiedad de Wood Norton, donde residía el hermano de Luisa, Felipe, duque de Orleans, heredero de las pretensiones orleanistas al trono de Francia.

Luisa era la segunda esposa de Carlos Tancredo, tras la trágica muerte de María de las Mercedes, princesa de Asturias, y hermana de Alfonso XIII, al dar a luz a su tercer hijo, que falleció también poco después. Mediante este matrimonio, Carlos Tancredo de Borbón-Dos Sicilias obtuvo la nacionalidad española y el título de infante, tras renunciar a sus derechos al trono de Las Dos Sicilias, aunque era sobrino de su último rey.

Don Carlos Tancredo se casó con Luisa tres años después de quedar viudo y tuvo cuatro hijos con ella, entre ellos María de las Mercedes, madre del rey Juan Carlos. Sus otros hijos fueron Carlos, que murió en la Guerra Civil, María de los Dolores, que contraería matrimonio con el príncipe polaco José Augusto Czartoryski y María de la Esperanza, casada con el pretendiente al trono de Brasil, Pedro Gastón de Orleans-Braganza. Todos los hijos de Carlos Tancredo, por concesión real, eran considerados príncipes de la Casa de Borbón y miembros de la familia real.

Luisa de Orleans y Carlos Tancredo de Borbón-Dos Sicilias se instalaron en el palacio de Villamejor, en Madrid –donde hoy está ubicado el Ministerio de Política Territorial– , pero tuvieron que partir al exilio con la proclamación de la II República, en 1931. Se afincaron primero en Roma y luego en Suiza. Tras la Guerra Civil, se instalaron en Sevilla, donde criaron a sus hijos y pasaron el resto de sus vidas. Luisa falleció en 1958 y está enterrada en la Iglesia del Divino Salvador de Sevilla.

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