Las espectaculares tiaras familiares que podría llevar la princesa María Carolina de Liechtenstein en su boda

En un 2025 sin apenas bodas reales en el calendario, la cita de este 30 de agosto en Vaduz, la capital de Liechtenstein, está marcada en rojo. Ese día contraerán matrimonio la princesa María Carolina, la nieta del multimillonario monarca Hans Adam II, y el venezolano Leopoldo Maduro Vollmer. Y todos los ojos de los fans del universo royal estarán puestos en ellos.

El sorprendente compromiso matrimonial era anunciado el pasado mes de octubre por los padres de la afortunada, el príncipe heredero Alois y su esposa, Sophie de Baviera. Leopoldo nació en Venezuela y se educó en Gran Bretaña, donde asistió a Harrow, St. Andrews y Cambridge. Los futuros esposos viven actualmente en Londres, donde él trabaja como gestor de inversiones.

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Hace apenas unos días, en una especie de ensayo general del gran evento, la familia real del pequeño y próspero país centroeuropeo se reunía en la capital para celebrar el Día Nacional del Principado. Los príncipes herederos encabezaron unos festejos que tuvieron lugar en los terrenos del castillo de Vaduz, donde se celebrará la recepción tras el 'sí, quiero'.

Mientras los preparativos para la boda entran su fase final, existe gran expectación por conocer el vestido que elige María Carolina, que trabaja en la industria de la moda. Pero también por saber cuál de las espectaculares tiaras de la familia adornará su cabello en este día tan señalado.

Tradicionalmente, las princesas de Liechtenstein suelen llevar tiaras el día de su boda y son principalmente tres las que tienen más papeletas de ser las elegidas, si María Carolina quiere apostar por una joya familiar. La más llamativa quizá sea la tiara con flecos de los Habsburgo, que originalmente perteneció a su tatarabuela, la archiduquesa Elisabeth Amalie de Austria. En 1967, la abuela de la joven royal, la condesa Marie Aglaë de Wchinitz y Tettau, llevó la pieza para casarse con el príncipe Hans Adam II en Vaduz. Más recientemente la lució una prima suya, la princesa Maria Anunciata, para su boda en Viena en 2021.

La otra tiara importante que podría salir brevemente de las cámaras acorazadas de Liechtenstein es la tiara Kinsky. Fabricada para una princesa de Liechtenstein que se casó con un miembro de la familia aristocrática Kinsky en el siglo XIX, esta pieza fue adquirida por el príncipe Hans Adam II para la princesa Marie. Hoy en día la lleva principalmente la princesa heredera Sophie, pero también la han lucido varias novias de la familia, entre ellas las tías de Marie Caroline, la princesa Angela y la princesa Tatjana, y su prima, la princesa Marie Astrid, que la llevó en su boda en Italia en 2021.

Cuando el príncipe heredero Alois y la princesa heredera Sophie se casaron en 1993, ella lució otra tiara de la colección familiar de la casa de Baviera. Esta pieza perteneció a su madre, la princesa Isabel, que era condesa sueca antes de casarse. Se trata de la tiara de margaritas de diamantes de Isabel o tiara floral Douglas, que varias de las hermanas de Sophie también lucieron en sus respectivas bodas. ¿Quizás Maria Carolina quiera participar también de esa tradición familiar?

La boda entre la princesa María Caroline de Liechtenstein y Leopoldo Maduro Vollmer tendrá lugar el 30 de agosto de 2025 a las 11:00 horas en la catedral de Vaduz, tras lo cual se celebrará una recepción en el castillo real. La solemne misa nupcial será oficiada por el obispo Benno Elbs. Además de los familiares y amigos de la pareja, también estarán presentes representantes del país.

Según rezaba la invitación oficial, la asistencia a la ceremonia nupcial en la catedral y a la recepción en el castillo de Vaduz está reservada a la familia y a sus invitados. Los recién casados y su familia invitan a todos sus compatriotas a unirse a ellos en la entrada y salida frente a la iglesia.

Dado que el príncipe heredero Alois y su esposa Sophie son habituales en los eventos reales y nobiliarios de toda Europa, se espera que un buen número de invitados de la realeza y la aristocracia del viejo continente se reúnan en Vaduz este fin de semana para celebrar la boda de su única hija. De momento no se ha confirmado qué royals asistirán al evento, más allá de los de Liechtenstein y Baviera, que sin duda estarán presentes.

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