La foto más curiosa de las hijas de la reina Letizia en la final de la Eurocopa: ¿por qué se esconde la infanta Sofía?

La aparición de la princesa Leonor y la infanta Sofía en la final de la Eurocopa, probablemente el evento de agenda oficial que menos cuesta a las hijas de los Reyes, nos ha dejado constataciones interesantes. Aunque, todo hay que decirlo, provisionales, pues las hermanas continúan en plena formación y quién sabe hasta dónde pueden llegar sus talentos con el entrenamiento. Nos atrevemos a apostar: Leonor será de fuego lento, como el rey Felipe. Como le exige su responsabilidad. Sofía, sin embargo, se parece a Letizia: puede maravillar.

Anoche, en las distintas imágenes y vídeos que nos mostraron de las hermanas, pudimos comprobar lo muchísimo que la princesa Leonor se parece a su padre, el rey Felipe. No solo en la voz, tan característica de los Borbones, sino en un estilo de comunicar muy precavido, que se esfuerza por alcanzar la máxima efectividad. Sin alharacas. Sin ofrecer el mínimo trazo que dé que hablar. Si una jefa de Estado ha de ser cauta y reflexiva, Leonor posee el 'tempo' para serlo. Sin duda, la pesada mochila que lleva a su espalda la hizo así: su responsabilidad como futura reina es incomparable.

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La infanta Sofía, sin embargo, ofreció toda una lección de cómo comunicar con naturalidad y encanto, con una altura que ya la convertiría en una becaria con potencial en los informativos de Televisión Española. Si su presencia ya impacta incluso al lado de su hermana, por su altura, personalidad y una melena que se resiste a recoger, cuando tiene la oportunidad de expresarse brilla con un carisma fenomenal. Qué importante sería que una infanta de España con este talento y proyección empleara su talento en sumarse a importantes luchas globales como la climática.

Ahora mismo, la infanta Sofía es una joven llena de futuro, aunque las pistas que nos va dando Casa Real acerca de su destino inmediato no nos permiten ser demasiado optimistas. De hecho, casi nadie se acuerda ya de aquella supuesta obsesión de los reyes Felipe y Letizia por educar a sus hijas en pie de igualdad, sin hacer distingos de jerarquía. Algo que jamás se sostuvo demasiado en lo que veíamos en las apariciones públicas de las dos jóvenes, en las que la infanta Sofía se ocupaba de colocarse siempre por detrás de su hermana, tal y como la habían instruido.

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Evidentemente, para cualquier joven ha de ser un alivio poder ocupar un segundo plano ante un escrutinio tan salvaje como el que reciben Leonor y Sofía. Sin embargo, es innegable que esa posición de guardaespaldas desvela la jerarquía en la que son encuadradas en su relación institucional con la Corona. Aunque la infanta posea los talentos que ayudan a brillar en el terreno de la comunicación, una esfera imprescindible para triunfar hoy en casi cualquier profesión, su obligación será no reclamar tanto foco. Pertenece a su hermana.

En breve, toda la maquinaria de Casa Real se pondrá a funcionar para afianzar a la princesa Leonor de cara a una sucesión que se anuncia lejana. Y, por lo que se ha confirmado ya desde la Casa del Rey, la infanta Sofía será un soldado más en esta tarea. No trabajará por cuenta propia en ninguna empresa pública ni privada, como manda el código ético que aprobó el rey Felipe a raíz del caso Nóos. Se limitará a realizar las tareas propias de la segunda en la línea de sucesión al trono. Hasta que Leonor se convierta en madre, claro.

No perdemos, sin embargo, la esperanza de que el nuevo organigrama de Casa Real reserve a la infanta Sofía un papel menos encorsetado, más en contacto con las preocupaciones de los jóvenes de su generación y la España real, que aproveche su carisma y talento comunicativo. Aunque alguna que otra imagen llegada desde Basilea descuadra. La foto en cuestión se tomó en el vestuario de la selección española de fútbol femenino, al terminar el partido que las convirtió en subcampeonas de la Eurocopa 2025.

Ante unas desconsoladas jugadoras, incapaces de ocultar la decepción y la tristeza en sus caras por perder en la tanda de penaltis frente a la selección inglesa, Leonor quiso dejar un mensaje de ánimo: «No perdáis la energía que tenéis. Enhorabuena», les dijo, aplaudiéndoles a renglón seguido para agradecer un partido fantástico y un esfuerzo indudable. A su lado estuvo en todo momento la infanta Sofía, haciendo suyas esas palabras, pero sin oportunidad para hablar. Una pena, pues ella es la verdadera forofa.

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Lo que nos llamó poderosamente la atención fue la foto que compartió la misma Casa Real del momento en el que Leonor y Sofía posaron con todas las jugadoras de la selección, la ministra Pilar Alegría y el cuerpo técnico allí mismo, en el vestuario del estadio St. Jakob-Park de Basilea donde se jugó la Eurocopa.

En la foto, vemos a la princesa Leonor en el centro de la imagen y a la infanta Sofía no ya en una segunda fila, sino en una tercera. ¿No supo ver el fotógrafo que tal colocación hacía ver a la joven demasiado lejos, casi escondida? ¿Por qué no pudo colocarse, como era lo natural, junto a su hermana?

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