moda
Crear una cuenta
Iniciar sesiónmoda
Ver fotos
Ya estamos perfilando los que serán los accesorios del otoño. Hay muchos para llevar en el pelo, otros como el pasamontañas que no tienen mucha pinta de calar en la calle y otros, como los sombreros, que son una apuesta segura. Pero hay uno que se nos había pasado por alto y que se asoma de forma tímida a la nueva colección de Zara.
Son los guantes. Pero no como te los imaginas, de punto o de piel, como los hemos visto toda la vida. Esta temporada aparecen en su versión más sofisticada, de tul y de plumeti, en largo y en corto, y nos han enamorado nada mas verlos. Si te pasa lo mismo, date prisa, los más bonitos ya han volado del stock y no hay posibilidad de lista de espera. ¿Cómo nos hemos podido quedar son ellos?
Nuestros favoritos son esta versión clásica, muy lady y extremadamente sexy. En corto, de plumeti y con un volantito ideal que los hace aún más especiales. No los habíamos fichado hasta esta semana y cuando lo hemos hecho, ya es tarde. Están agotadísimos y ni siquiera nos han puesto lista de espera para apuntarnos. Cuestan 15,95 y en la redacción solo soñamos con encontrarlos en tienda física. Tenemos que reconocer que sería un milagro, son una joya.
Si tenemos que pasar página lo haremos con este otro modelo. Es en versión larga, un guante ajustado de tul que está disponible en dos tonos diferentes, también muy elegante y del que aún hay unidades porque acaba de llegar a la web de Zara hoy mismo. Cuestan también 15,95 euros y son talla única. No queremos ser pesadas, pero seguro que también son un visto y no visto.
Si tienes alguna boda de otoño, los guantes son el accesorio que marcará la diferencia en tu look. Y si no la tienes, póntelos con un vestido de tirantes por la noche y causarás sensación.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.