moda

El vestido favorito de las influencers durante la cuarentena viene con el estampado más veraniego del momento

El tye dye nos transporta al verano con sus vivos colores y sus degradados. Y este tiene además un escotazo en la espalda de infarto

Pincha en la imagen para descubrir 12 vestidos lenceros para soñar con el buen tiempo.

Ver fotos

Pincha en la imagen para descubrir 12 vestidos lenceros para soñar con el buen tiempo. instagram
Aloña Fdez. Larrechi
Aloña Fdez. Larrechi

Como el resto de nosotras, las influencers ya se van adaptando a la cuarentena, y tras unas semanas en las que han tenido que recuperar imágenes de archivo previas a la medida, ahora han comenzado a deslumbrarnos con sus propuestas más veraniegas, inspirándonos para cuando termine esta época. Y, en algunos casos, incluso se han puesto de acuerdo a la hora de elegir una prenda. Porque hay vestidos que son irresistibles.

Y si no que se lo digan a Paula Ordovás y María Fdez. Rubíes, que entre sus últimas publicaciones de Instagram han posado con un precioso vestido en el que una de las tendencias del verano es la estrella, el tye-dye.

El vestido forma parte de la colección veraniega de la firma de Ordovás, My Peep Toe Shop, y tiene un degradado en color azul con dibujos en violeta muy apropiado para soñar con el verano y las playas.

My Peep Toe Shop

Con tirantes finos y espalda abierta en forma de cascada, este vestido de tejido ligero tiene un precio de 119 euros y está disponible entre las tallas 34 y 40.

Su original degradado ya es una de las tendencias más fuertes de los estilismos que vienen para alegrarnos el verano, y este bonito vestido es perfecto para cualquier compromiso social en los próximos meses, pero también para las tardes más playeras.

My Peep Toe Shop

Y tú, ¿te apuntas al vestido Tye Dye de Paula Ordovás?

HORÓSCOPO

HORÓSCOPO

Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.