Los cinco alimentos con proteína de verdad que puedes encontrar en el supermercado, recomendados por el entrenador Jonathan Aguilar

¿Sabías que la proteína no es solo cosa de culturistas? Este nutriente esencial es el verdadero motor que mantiene en marcha nuestro cuerpo: repara tejidos, fortalece músculos y hasta ayuda a mantenernos saciados por más tiempo. En una dieta equilibrada, la proteína juega un papel protagonista, aunque a veces pase desapercibida entre modas y superalimentos.

Por eso es importante buscar fuentes de proteínas saludables, que no añadan calorías extra a tu dieta y que, además, estén buenas. Porque para consumir proteínas no tienes por qué hincharte a carne si no quieres. El entrenador y nutricionista Jonathan Aguilar ha seleccionado cinco alimentos que puedes encontrar en cualquier supermercado y que te ayudarán a mejorar tu alimentación con un poco de imaginación.

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1. Pasta de lenteja roja: «Es simplemente lenteja en forma de pasta. Y sí, tiene más proteína que muchos yogures fit», asegura el experto. Tranquila, porque no sabe a lentejas. Puedes usarlo como la pasta normal, con una salsa de tu elección o como alimento principal de tu ensalada de pasta. Un chute de proteínas con pocas calorías.

2. Soja texturizada: «Sí, parece, pienso y sabe de aquella manera. Pero es proteína vegetal de verdad. Y es barata y versátil», continúa. ¿Cómo podemos utilizar la soja texturizada si no te gusta su sabor? En guisos, como si fuera carne. Prueba a hacer un chili vegetariano con soja texturizada y luego nos cuentas...

3. Queso fresco batido: «No pone alto en proteínas en grande porque no lo necesita. Leche, fermentos. ¿Y el resultado? Pues que te deja saciada. Es un alimento de verdad», afirma en sus redes. Puedes incluirlo en tus desayunos y acompañarlo de frutos rojos, un poco de tu crema de frutos secos favorita y canela. Te encantará.

4. Filetes de melva: «Aceite de oliva, sal y punto. Proteína limpia y además omega-3 del bueno. Y es que alimenta mejor que medio supermercado junto», explica. Lo puedes poner en tu ensalada, en un plato de pasta o rellenar unos canelones de calabacín con ellos. Está increíble y es más sano que una lata de atún aunque, eso sí, también un poco más caro.

5. Quinoa: «Parece alpiste, pero va cargada de proteína, combina con todo y encima te salva la cena cuando hace calor y no quieres encender la cocina», concluye. Que no te engañe su apariencia, ya que combinadas con verduras y pollo o unas gambas y salsa de soja, está increíble.

La proteína es mucho más que un complemento para quienes levantan pesas. Es uno de los pilares básicos de nuestra alimentación, ya que participa en la construcción y reparación de tejidos, la producción de enzimas y hormonas, y el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Nuestro cuerpo la necesita a diario, y no almacenarla como hace con las grasas hace que su consumo regular sea imprescindible, incluso si tu deporte favorito es cambiar de serie en el sofá.

Además, la proteína tiene un efecto saciante que puede ayudarte a controlar el apetito y mantener un peso saludable. Incorporarla en cada comida —ya sea a través de carnes magras, huevos, pescado, legumbres o alternativas vegetales— ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y a evitar esos bajones de energía que nos hacen asaltar la nevera. Así que sí, la proteína también puede ser tu mejor aliada contra el picoteo impulsivo.

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