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Su padre es Lenny Kravitz; su madre, Lisa Bonet. Zoë Kravitz creció con todos los privilegios y las carencias de los hijos de celebrities, y cuando decidió que lo suyo era el 'show business', la pregunta fue inevitable: ¿sería capaz de hacer que el mundo olvidara de dónde venía y se ocupara de a dónde podía llegar? Tras 12 años de trabajo -a menudo discreto-, se convirtió en un icono adolescente con la trilogía 'Divergente', en uno infantil con 'Los crímenes de Grindenwald' y en uno definitivo gracias a la serie 'Big Little Lies'. Estas son las razones por la que hablaremos (más aún) de ella este año.
1. Alta fidelidad. Zoë Kravitz acaba de estrenar esta serie (aún no disponible en España), basada en la película del mismo nombre, basada a su vez en la novela de Nick Hornby. Spoiler: en esta versión, Rob, el melómano con el corazón destrozado que pasa revista a todas sus rupturas sentimentales se convierte en un personaje femenino, que interpreta Kravitz. Y un dato curioso: Lisa Bonet, la madre de Zoë, hacía un papel secundario en la película del año 2000, que protagonizaba John Cusack.
2. Batman. Robert Pattinson se ha atrevido a ponerse el traje que ya lucieron George Clooney, Christian Bale o Ben Affleck. Y Kravitz tendrá que ver si sus habilidades gatunas están a la altura de las de Michelle Pfeiffer, Halle Berry o Anne Hathaway. El personaje de Catwoman puede levantar una carrera o hundirla (temporalmente), como bien sabe Berry, que ganó por aquel papel el razzie a la peor actriz del año.
3. Jason Momoa. Sí, papá y mamá son muy famosoos, y en la familia estuvo a punto de entrar Nicole Kidman, que llegó a estar prometida a Lenny Kravitz Pero ninguno de ellos ha sabido ganarse el corazón del público como su enorme, cariñoso y excesivo padrastro, Jason Momoa. El actor que encarnó a Aquaman y a Khal Drogo se deja ver a menudo con su hijastra y los dos se dedican cariñosos mensajes a través de Instagram (se llaman, respectivamente, Zozo Bear y Papabear). Zoë ha bautizado su grupo de música, Lolawolf, en honor a los nombres de sus dos hermanos pequeños, hijos de Momoa y Bonet.
4. Activismo. Su odio a Donald Trump es evidente, así como su feminismo y su pasión por el movimiento #Blacklivesmatter. Se ha encontrado con grandes dosis de racismo en los casting (“no vamos a ir por el lado urbano”, era el eufemismo que más oía) y asegura que si aceptó el papel de Catwoman en 'The Batman', es porque los guiones del género de superhéroes han dado un giro radical y reducido su cosificación de la mujer.
5. Estilo. La familia Kravitz-Bonet-Momoa se caracteriza por tener mejor aspecto al ponerse lo primero que se cae de una percha que cualquier ser humano tras una hora de producción. Y esa elegancia casual va tanto por la pasión por las bufandas oversize de Lenny Kravitz como por el eclecticismo sin filtros de Jason Momoa. Zoë cultiva un estilo hippy/neogrunge con concesiones a las alfombras rojas, como pudimos ver en los SAG y los Bafta... y, sobre todo, en su sorprendentemente clásico vestido en su boda con el actor Karl Glusman, el pasado mes de junio.