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La infanta Cristina, aliada de Irene Urdangarin en su primera aparición tras la ruptura: el plan madre hija para superar la tristeza

Tras finalizar su breve y discreta historia de amor con Juan Urquijo, Irene Urdangarin se dejó ver junto a su madre para apoyar su hermano Pablo en la final de la Supercopa.

La infanta Cristina es el gran apoyo de Irene Urdangarin. GTRES

Unidas por sus respectivas rupturas amorosas durante el verano, Victoria Federica de Marichalar y su prima Irene Urdangarin han reaccionado de forma muy diferente al desamor. Mientras la hija de la infanta Elena se ha refugiado en sus amigas y ha redoblado sus esfuerzos televisivos y como influencer, la hija de la infanta Cristina ha desaparecido prácticamente del mapa, refugiada en su habitual perfil bajo. Pero ahora la joven ha reaparecido tras romper con Juan Urquijo y sus imágenes cuentan más que mil palabras.

Lo ha hecho poco antes de viajar a Oxford para continuar sus estudios universitarios en Gestión de Hostelería, Turismo y Eventos y rodeada de su familia, su principal apoyo en estos momentos complicados. Junto a ellos ha recargado pilas este verano. Primero en Grecia en un viaje organizado por la infanta Cristina para sus hijos y sus parejas, y posteriormente en Bidart, donde pasó unos días junto a su padre, Iñaki Urdangarin.

Fueron unos meses donde no se la vio en ningún momento junto al hermano de Teresa Urquijo, después de saltarse por sorpresa el bautizo del hijo del alcalde de Madrid. Unos días antes, el 10 de julio, sí habían acudido juntos al cumpleaños de Piru Urquijo, abuela de Juan. La última que coincidieron en el tiempo y el espacio fue el pasado 26 de julio, cuando ambos acudieron con sus respectivos amigos a una fiesta de la alta sociedad organizada por Allega y Cecilia Hohenlohe en el Pazo de Oca.

La reaparición de Irene Urdangarin en el balonmano

Antes de hacer las maletas para regresar al Reino Unido, Irene y la infanta Cristina volvieron a demostrar que son las aficionadas número uno de Pablo Urdangarin y no quisieron perderse un gran momento para el joven deportista: la final de la Supercopa de Cataluña. A falta de la presencia en las gradas de la novia de Pablo, Johanna Zott, su madre y su hermana aplaudieron sus mejores acciones en el partido que enfrentó a su equipo, el Fraikin BM Granollers, con el Barça, el club donde tantos éxitos consiguiera su padre.

Las dos royals no pudieron celebrar en esta ocasión la victoria de Pablo Urdangarin, ya que su equipo cayó derrotado por 38 a 25 y además el joven se quedó con cero tantos en su casillero. Pero eso no impidió que ambas le animaran con energía durante un encuentro que tuvo lugar en el Complex Esportiu Municipal Les Moreres de Esplugues de Llobregat.

Irene Urdangarin y Johanna Zott animan a Pablo Urdangarin durante un partido de balonmano. GTRES

Pero más allá de lo que ocurría en la cancha, en algunas de las imágenes que publica la revista ¡Hola! vemos a una Irene Urdangarin que alterna las sonrisas con los gestos compungidos y a la que su madre trata de animar también con abrazos y sujetando su mano de forma tierna en varias ocasiones. Destacaron también los gestos de cariño entre ambos hermanos, que intercambiaron gestos de corazones y además comparten un curioso saludo al chocar sus dos dedos índices.

La distancia y la juventud, claves de la ruptura

Aunque fue en julio del año pasado cuando conocimos el romance royal entre la sobrina de la reina Letizia y el cuñado de José Luis Martínez-Almeida, los dos jóvenes llevaban saliendo de forma discreta desde el otoño anterior. Parientes lejanos, ambos se conocían desde pequeños y sus familias estaban y siguen estando muy unidas.

Entre las causas que se argumentan para el final de una historia de amor que apenas ha durado dos años y de la que apenas hay testimonios gráficos, están la excesiva distancia que separa Oxford de Madrid y el hecho de que ambos jóvenes atraviesen ahora momentos vitales distintos. Lo que parece claro es que Irene y Juan continúan siendo buenos amigos tras la ruptura.

Ahora llega el momento de la despedida para la hija de la infanta Cristina antes de poner rumbo a la universidad de Brooks y centrarse en su futuro académico. Mientras tanto, en España deja atrás a un Juan Urquijo prefiere seguir dando la callada por respuesta cuando le preguntan por su ya ex novia.