JOYERO WINDSOR
JOYERO WINDSOR
El príncipe y la princesa de Gales acudieron hace unas semanas, en el Royal Albert Hall, al evento que apoya a la organización benéfica Royal Variety. Kate lució unas joyas históricas muy vinculadas a la reina Isabel II, con un elegante vestido de terciopelo verde bosque, con hombros descubiertos.
Se trata de unos pendientes de diamantes de estilo «art deco»que pertenecen al legado Greville, una espectacular colección de joyas que incluye collares, pendientes, broches y tiaras que perteneció a la aristócrata, anfitriona de sociedad y filántropa Marguerite Greville, que donó una gran parte, a principios de los años cuarenta, a la Reina Madre y que posteriormente ésta regaló por su boda, en 1947, a la reina Isabel II, que los utilizó con mucha frecuencia a lo largo de su reinado. Kate Middleton los ha tomado prestados de la Corona en varias ocasiones, un homenaje claro a la difunta reina.
Kate los lució también en el banquete celebrado en el castillo de Windsor, durante la visita de Estado del presidente francés, Emmanuel Macron y su esposa, Brigitte Macron, el pasado mes de julio. Para su primer banquete de gala tras su diagnóstico de cáncer, Kate escogió la tiara de los Amantes de Cambridge y los pendientes Greville. Están compuestos por 16 diamantes que aúnan numerosas tallas, lo que los hace muy singulares. Los diamantes incluyen talla baguette, bastón, esmeralda, pera, media luna y cuadrado, engastados en platino. Son como un diccionario de la talla moderna de diamantes.
Fueron un encargo a la joyería Cartier, en 1929. Isabel II los usó, por última vez, durante una visita a Toronto, en 2010. Kate los llevó por primera vez en la boda del príncipe heredero Hussein de Jordania y Rajwa Al Saif, en junio de 2023. Su precio, según los expertos, superaría hoy el millón y medio de euros. Pero su valor histórico va mucho más allá. Kate ha sabido rejuvenecer esta pieza ya centenaria y el amplio catálogo de pendientes de diamantes con y sin perlas que ha lucido desde su matrimonio con Guillermo de Gales, en 2011. Repasamos algunos de los más valiosos.
Carole y Michael Middleton encargaron estos pendientes como regalo de boda a su hija, en 2011. Kate los llevó el día del enlace, junto con la tiara Halo que le prestó la reina Isabel II. Diseñados por Robinson Pelham, los pendientes presentan hojas de roble con pavé de diamantes —que simbolizan los árboles de West Berkshire, donde creció Catherine— de las que cuelgan delicadas bellotas de diamantes inspiradas en el escudo de la familia Middleton, otorgado poco antes de la boda real a la familia, en 2011.
Kate los ha lucido a menudo, porque combinan muy bien con su anillo de compromiso de zafiro y diamantes que también perteneció a la Princesa Diana. Uno de ellos fue el Día de la Commonwealth de 2023, en la Abadía de Westminster. Según The Royal Watcher, la web experta en joyas reales, estos pendientes de zafiro y diamantes se confeccionaron con la correa de un reloj de zafiro que Diana recibió como regalo de del príncipe de Arabia Saudí, se cree que por su matrimonio.
Los estrenó durante un viaje a Viena, en 1986, combinándolos con su gargantilla de zafiro y perlas. Tras el fallecimiento de la princesa Diana, en 1997, los pendientes fueron heredados por sus hijos y permanecieron lejos del público durante décadas, hasta que Kate, los empezó a utilizar. Los ha lucido en múltiples ocasiones, como el Trooping The Colour de 2022 o en su viaje a Boston de ese mismo año.
Kate Middleton los ha llevado en múltiples ocasiones, entre ellas en la Gala de Premios de la Academia Británica de Cine (los BAFTA), en el Royal Albert Hall, en febrero de 2019, a la que asistió con un romántico vestido blanco asimétrico de Alexander McQueen.
Los pendientes tienen un diseño circular de media luna con diamantes, combinados con perlas colgantes desmontables. Kate sustituyó las perlas redondas de los Mares del Sur que lucía Diana por otras en forma de gotas alargadas que reutilizó de otro par de pendientes de la princesa, un cambió acertado, según los expertos, porque combinan mejor con los diamantes.
Los pendientes presentan un racimo redondo del que cuelga un colgante de cuatro diamantes engastados. El colgante está rodeado por una órbita de diamantes. Si bien no se conoce su procedencia, fueron lucidos por la reina Isabel II en numerosas ocasiones.
Uno de los compromisos más importantes de la agenda de Kate Middleon es la celebración del Día del Recuerdo, que homenajea a los caídos del Reino Unido. Pero esta ceremonia es también la ocasión en la que Kate «habla» con sus joyas estrenando piezas nuevas o utilizando alhajas del Joyero Real. Pero hay una joya que utiliza con frecuencia en esta ocasión: los pendientes de perlas Collingwood que pertenecieron a la Princesa Diana.
Cada pendiente cuenta con un diamante redondo del que cuelga un segundo diamante de la misma talla, junto a una campana engastada con diamantes y una gran perla. Deben su nombre a que la princesa Diana los recibió como regalo de esta firma de joyería y que prestó joyas a la princesa, en los meses previos a su matrimonio con el príncipe Carlos. Kate los ha utilizado también en grandes ocasiones de Estado con la tiara Lover's Knot y posó con ellos en su retrato de los 40 años.