“Una de nuestras misiones es la cosmetovigilancia”

"¿Sabías que la tercera parte de la gente que entra en una farmacia sale sin comprar nada, solo con un consejo sanitario? Y esto ahorra unos 1.700 millones de euros al sistema. Que nos vean tan accesibles nos obliga a estar a la altura y en formación constante. De hecho, hacemos cada vez más de puente entre colegios médicos, industria farmacéutica y asociaciones de pacientes. En verano, por ejemplo, hacemos campañas de fotoprotección. Advertimos a los usuarios de ciertos fármacos de su interacción con el sol".

"Si llegan pacientes tratados con quimioterapia, sabes que necesitan productos específicos, y también aconsejamos sobre la piel de los bebés, de personas que siguen tratamientos hormonales o para el acné... Por supuesto, somos expertos en dermofarmacia. ¡Por algo tantas marcas quieren estar en este canal! Otra de nuestras misiones es la cosmetovigilancia. Hace poco, me llegó una chica con los párpados muy hinchados, y con la sombra de ojos que creía que le había producido la reacción".

"Yo hice lo que dictan las normas de cosmetovigilancia: aunque las sombras no habían sido adquiridas en una farmacia, rellené un formulario oficial con información del producto y el problema observado y lo envié a la Agencia Española del Medicamento. Ahí estudian cada caso y actúan en consecuencia. Está claro que vamos cada vez más a un sistema asistencial y de servicios, y eso nos exige estar interconectados con el sistema nacional de salud y mantenernos actualizados".