Philippe Halsman: salta conmigo

Él lo llamaba jumpology ("saltología") y, a día de hoy, se le sigue considerando el fotógrafo más persuasivo del mundo simplemente por la cantidad de famosos a los que consiguió convencer para que se prestaran a su peculiar técnica. Hizo brincar a Marilyn más de 200 veces antes de conseguir el disparo que llevaría a la actriz a la portada de la revista Life, en 1959, y también lanzó al aire a los duques de Windsor; al profesor Oppenheimer, padre de la bomba atómica; a Richard Nixon; a Audrey Hepburn...

Más allá de la frivolidad, el fotógrafo letón pretendía que sus modelos se relajaran y desinhibieran, revelando su verdadera personalidad. Los resultados, bien a la vista, son uno de los puntos fuertes de la exposición ¡Sorpréndeme!, que, tras pasar por París, llega al circuito CaixaForum y estará en Barcelona hasta el 6 de noviembre.

Pero los saltos no eran su unica especialidad, como podrán apreciar los visitantes de esta completa retrospectiva con más de 300 obras. Retratista avezado, puso ante su objetivo a Einstein, a Hitchcock (le debemos una de sus más famosas fotos, en la que aparece con un pájaro posado en su puro) y, sobre todo, a Dalí, con el que mantuvo una intensa amistad ("Como dos centinelas erguidos, mi bigote custodia la entrada a mi verdadero yo", dijo el pintor sobre una de las imágenes que le tomó Halsman).

El fotógrafo hizo de la innovación su mantra desde sus inicios en el París de las vanguardias hasta su consagración como miembro de la agencia Magnum y portadista de conocidas revistas.