En el universo beauty parece que ya está todo inventado. Sin embargo, hemos descubierto un formato que nos hace poder experimentar nuestros productos de una forma más precisa, a través de los sérums en stick. Ya existían otros tratamientos en barra como solares, barras de maquillaje o coloretes; pero los sérums se proponen dar un paso más allá para tratar arrugas y líneas de expresión.
Su éxito no es casual, ya que combinan fórmulas potentes –generalmente con activos como retinal, retinol suave, péptidos, niacinamida o ácido hialurónico– con un formato práctico que permite aplicar el producto exactamente donde lo necesitas. Frente a los sérums tradicionales, que suelen extenderse por todo el rostro, los sticks permiten trabajar zonas concretas, como patas de gallo, entrecejo, o código de barras.
Ahora bien, ¿por qué se han hecho famosos? Es simple: resuelven tres problemas clásicos antiedad. Son fáciles de usar, no ensucian y permiten retocar incluso durante el día sin alterar el maquillaje. Además, sus fórmulas suelen venir encapsuladas, lo que garantiza una liberación lenta y más tolerable en activos potentes. No se les puede pedir más.
RoC Derm Correxion Sérum Reafirmante Stick. Ha sido mi último descubrimiento y me ha encantado. Formulado para levantar el óvalo facial y mejorar la firmeza del cuello, combina RoC Retinol —uno de los más estudiados— con THPE, un activo tensador que ofrece un efecto microlifting casi inmediato. Según los datos clínicos, aumenta la firmeza más de un 90 % de forma instantánea, algo bastante inusual en un formato tan práctico.
Clinique Smart Clinical Repair Stick Bálsamo. Su fórmula combina un 1 % de retinoide avanzado con ácido hialurónico Su gran punto fuerte es que rellena al instante las líneas finas —sobre todo las causadas por deshidratación— y, con el uso continuado, actúa sobre las más marcadas como el entrecejo, la frente o el contorno de labios. La textura es densa pero no grasa y se funde al contacto con la piel.
Milk Makeup Watermelon Jelly Glow Stick. Es de los más completos para quienes buscan un acabado inmediato de piel fresca, lisa y luminosa. Su fórmula con péptidos y extractos vegetales actúa sobre la textura, los poros y la hidratación sin recurrir a ingredientes agresivos. El resultado es un glow limpio, nada graso, y una piel más uniforme desde la primera aplicación. Además, es ecológico y con textura gel, por lo que es muy agradable.
Yepoda The Age Fix Stick. Pensado para quien busca resultados visibles sin complicarse, su combinación de retinol suave y aceite de cacay —un activo natural rico en vitamina A— actúa sobre líneas de expresión y textura, pero con un enfoque más nutritivo que otros retinoides. El objetivo es que la piel se renueve sin irritarse, manteniendo la barrera fuerte y el rostro más uniforme día tras día.
KIKO Milano Power Shake Cool Crystal Stick. Pensado para refrescar, despertar y suavizar la piel del rostro y del contorno de ojos, su textura se funde al instante y deja un efecto frío inmediato, ideal para bajar hinchazón, revitalizar la mirada y devolver un aspecto descansado en segundos. Además, al incorporar extracto de limón y vitamina C, aporta un toque luminoso, sin quedar pegajoso ni interferir con el maquillaje.